Borussia Dortmund electrocuta al Celtic con una goleada descomunal y se pone a liderar la fase de liga en la Champions

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Un partidazo se vio en la segunda jornada de la UEFA Champions League 2024-25. El Borussia Dortmund recibió al Celtic en el Signal Iduna Park. El cuadro alemán viene de ser subcampeón de la edición pasada y su consigna es mantener en el nuevo formato el buen nivel que lo llevó a disputar el título.

Hubo preocupación para el cuadro local por una posible lesión de Emre Can en un minuto de juego, pues pisó mal y pudo haber sufrido un esguince. Por fortuna, el capitán pudo continuar e iba a ser uno de los protagonistas del partido, para lo bueno y lo malo de su equipo.

No hubo que esperar mucho para las emociones fuertes. El portero Kasper Schmeichel cometió penalti sobre Jamie Bynoe-Gittens al no calcular bien para retener la pelota yendo al suelo. Emre Can fue el que ubicó la pelota para un cobro letal al medio y abrió la cuenta al minuto 7.

La respuesta del conjunto escocés fue inmediata. Llegó un centro desde el sector derecho y el gol de Daizen Maeda puso un empate fácil al 9′. Hubo un claro error de Emre Can al no verlo llegar desde atrás y no despejar la pelota al tiro de esquina con bastante tiempo para reaccionar.

Con tan solo 11 minutos en el tablero, iba a haber tres goles. Karim Adeyemi llevó aplicando toda su velocidad para tenerse al área y aprovechar el buen pase de Julian Brandt. La definición fue un misil de zurda que se clavó con fuerza a un ángulo y volvió a llevar a los locales en ventaja.

Aquella magnífica definición no iba a ser casualidad: Adeyemi tiene un cañón en la pierna izquierda y lo iba a revalidar. Después de un tiro de esquina, el atacante acomodó la pelota y volvió a sacar un bombazo impresionante desde fuera del área para colocar el 3-1 al minuto 29.

Como si la paliza no fuera suficiente, Arne Engels derribó a Adeyemi en el área en una pelota dividida y se decretó el segundo penalti de la noche. Todos querían tener su oportunidad de reportarse en el marcador, así que esta vez fue Serhou Guirassy el que ejecutó a un rincón y el Borussia Dortmund tomó ventaja de goleada al 40′.

El partido no dejaba ni pestañear. Menos de dos minutos después, la línea defensiva del Celtic se hizo un lío en el fondo saliendo. Adeyemi, que estaba en su noche más dulce, robó la pelota y volvió a sacar otro zurdazo de media distancia por tierra que se clavó en la ratonera para el 5-1 lapidario y su triplete en la primera mitad.

Con ese festival de goles, cualquiera pensaría que no quedaba mucho más por ver en la segunda mitad. Iniciando el complemento y en un jugada totalmente intrascendente en la que saltó sin encuentro con la pelota, Adeyemi se lesionó. Parecía ser un tema muscular, así que Julien Duranville entró para remplazarlo.

El rigor en el marcador siguió de largo. Nico Schlotterbeck recuperó una pelota y se la dio a Guirassy. El centrodelantero aplicó freno y aceleración en el área para desconcertar a la zaga de la vista, quedar en frente de Schmeichel y aumentar su ego de goleador con el doblete al 66′.

El Celtic estuvo a punto de decorar un poco el tanteador con ayuda de Waldemar Anton, quien venía retrocediendo, punteó la pelota y estrelló la pelota contra el palo de su propia portería. Se activó la rápida respuesta de Gregor Kobel evitando casi sobre la línea que la pelota ingresara.

El panorama siempre puede ser peor y la visita como que no hacía gran esfuerzo por evitar una humillación mayor. Volvieron a complicarse en la salida desde el fondo y Felix Nmecha, que había ingresado en la segunda parte, desenfundó derechazo para el 7-1 definitivo al 79′.

Con ese marcador abultado, el Borussia Dortmund deberá animarse a través del liderato para ir al Santiago Bernabéu a vérselas contra el Real Madrid en la tercera jornada. Las sensaciones para el cuadro escocés tampoco son buenas para lo que viene, pues deberá visitar al Atalanta.

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