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El partido ante Bayern Munich en casa era un duro medidor para el Galatasaray que sueña con dar el golpe en la Champions tras vencer a Manchester United en Old Trafford. Y entendiendo la supremacía del equipo alemán, la defensa era clave para los turcos en su gran noche.
Dávinson Sánchez era uno de los focos principales por ser refuerzo fuerte de esta temporada y debido a su partido en Manchester donde hizo gol y asistencia, pero cometió dos errores vulgares. Galatasaray jugó un partido aceptable entendiendo la abismal diferencia futbolística; sin embargo, la defensa no pudo contra las estrellas.
El colombiano hizo dupla con Abdülkerim Bardakci y tan solo a los 8 minutos recibieron el primer gol. Dávinson llegó medianamente tarde a un cierre en el borde izquierdo del área y Kinsgley Coman pudo asistir fácil a Sané para abrir la cuenta.
Luego Bayern no hallaba los caminos y la zaga turca se comportaba a la altura con un par de buenos cierres del colombiano. Icardi puso el 1-1 a parcial y de nuevo la responsabilidad se trasladaba a la defensa.
En el 73’ Harry Kane (excompañero de Dávinson en Tottenham) puso el 2-1 tras una exquisita asistencia de Musiala en donde el colombiano de nuevo fracasó en el cierre, pero sin cometer errores graves.
Luego Sánchez hizo otros dos cierres importantes, aunque en el 79’ cayó el 3-1 final luego que Kane le haya devuelto cortesías a Musiala; y ahí sí Dávinson se quedó viendo la espalda del ‘príncipe inglés’ en una desatención defensiva.
Ya sobre el final del partido, el colombiano pegó una dura patada con taches arriba a Konrad Laimer e increíblemente el juez no le mostró ni siquiera tarjeta amarilla. En el VAR pudo ser expulsión.