En un enfrentamiento que quedará grabado en la memoria de los aficionados, el Benfica y el Inter se enzarzaron en un duelo de altibajos que culminó en un emocionante empate 3-3, a pesar de que en un principio parecía que sería un fiesta completa para el conjunto de casa.
Durante el primer tiempo el Benfica tomó el control del partido con un despliegue ofensivo deslumbrante. João Mário, inspirado, anotó un hat-trick, asegurando una ventaja de 3-0 para los portugueses.
El primer tanto llegó sobre los 5′ de juego a través de un remate a ras de piso con la pierna izquierda desde el centro del área, junto al palo izquierdo, tras una asistencia de cabeza Casper Tengstedt. Aunque hubo algo de suspenso por cuenta del VAR, al final el gol aumentó el marcador y el Benfica tomó la ventaja.
El segundo en la cuenta de João Mário llegó sobre los 13 minutos y, aunque el Inter intentó reaccionar con uno que otro remate a puerta, lo cierto es que el conjunto portugués mantuvo el control del compromiso y a los 34′ el mediocampista portugués puso el 3-0 parcial.
El Inter, sin embargo, lejos de rendirse, inició la segunda mitad con una determinación feroz. Marko Arnautovic rompió el hielo al minuto 51, encontrando las redes tras un saque de esquina, mientras que Davide Frattesi acercó aún más a su equipo en el marcador al minuto 58, seguido por un penalti, el cual ratificaron desde la sala VAR, a pesar de que dejó ciertas dudas, convertido magistralmente por Alexis Sánchez en el minuto 72, igualando sorprendentemente el marcador 3-3.
El drama continuó al minuto 82, cuando Nicolò Barella del Inter sufrió una falta en la zona defensiva en la que el VAR volvió a intervenir para evaluar la posibilidad de una tarjeta roja para Antonio Silva del Benfica. La revisión concluyó con la expulsión del jugador del Benfica, dejando al equipo portugués en desventaja numérica.
Los minutos finales fueron una oda al suspenso, con el Inter presionando con fuerza. Nicolò Barella estrelló un remate en el poste izquierdo en la última acción del partido, sellando un empate que deja a ambas escuadras con sentimientos encontrados. El Benfica, a pesar de su dominio inicial, se tuvo que conformar con un empate, mientras que el Inter celebra la hazaña de revertir un marcador adverso, el cual lo deja igualado en puntos con la Real Sociedad, equipo con el que definirá cuál de los dos se queda con la primera plaza del Grupo D.