Completaron el trámite. El Manchester City se metió a un ‘ardiente’ Allianz Arena para sellar su pase a las semifinales de la Champions League y lo lograron con el empate 1-1 frente al Bayern Munich para dejar el global 4-1 a su favor y meterse a la antesala de la final en donde tendrá como rival al Real Madrid, vigente campeón y máximo ganador del torneo.
Los dirigidos por Pep Guardiola prácticamente habían sentenciado la eliminatoria en casa, pero tenían claro que no podían confiarse de un rival como el bávaro, que salió con mucha más personalidad en este duelo de vuelta en el que solo les faltó más puntería, pues ocasiones tuvieron y muchas.
El primer tiempo estuvo lleno de emociones y con un dominio claro del equipo local, que comandados por Coman no encontraron la definición, además de toparse con un Ederson bastante atento ante los embates.
El francés Upamecano no tuvo para nada su mejor noche y cometió varios errores que pesaron en el partido; se salvó de una roja por derribar a Haaland y más adelante sería por una mano suya que se sentenció la pena máxima a favor de los de Pep. Haaland no dudó en posicionarse y tirar el penalti, mismo que sorprendentemente voló.
Este fallo dejaría ‘vivo’ al Bayern hasta el descano, pues para la segunda parte el noruego no fallaría, y en una contra letal, el ‘androide’ definió de gran manera para volver a exhibir a Upamecano, vencer a Sommer y llegar a las 12 anotaciones en la presente temporada de Champions.
El 0-1 del City le cayó como balde de agua fría al Bayern, que tardó un poco en reaccionar hasta que una mano de Akanji les otorgó un penalti de la honra que cobró a la perfección Kimmich para dejar la vuelta 1-1.
Intenso partido en el Allianz Arena que dejó nueve amarillas en el campo y una expulsion a Tuchel que ahora deberá centrarse por completo en no soltar la Bundesliga, mientras que los de Pep tienen la dura misión de conquistar por primera vez la ansiada Orejona.