Marco Asensio y el Aston Villa se comen al Brujas

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El Aston Villa puso el pie en el acelerador y fulminó al Brujas. Pero el gran protagonista del día ha sido el español Marco Asensio, que gracias a su doblete trajo la tranquilidad en el Villa Park. El ex del PSG -que se las verá en los cuartos de final- fue el encargado de romper el hielo y de truncar el sueño de la remontada para el conjunto belga, que además se quedó con uno menos desde muy temprano por la expulsión de Kyriani Sabbe. Ian Maatsen también dejó su firma en el marcador.

Consciente del botín que suponían los dos goles de ventaja que logró en la ida, el conjunto inglés saltó al campo con el objetivo, al menos de partida, de defender el tesoro logrado hace una semana. Poco le importó a los de Emery la pasión desbordada de los aficionados locales dispuestos a revivir el corto, pero intenso, idilio que vivieron con la máxima competición continental a comienzos de los ochenta, cuando en su primera participación se coronaron campeones de Europa.

Recuerdos gloriosos que no parecieron alterar el pulso a los jugadores del Villa que se dedicaron a contemporizar desde el primer minuto, sin importarles en lo más mínimo en ceder la posesión al Brujas. Un regalo que el conjunto belga, que pese a merodear durante el primer cuarto de hora local, no fue capaz de generar ninguna clara ocasión de peligro, más allá de un cabezazo de Vanaken. Todo lo contrario que los ‘Villanos’ que dejaron sentenciada la eliminatoria, si no lo estaba ya, con un pelotazo en largo del ‘Dibu’ Martínez que acabó con la expulsión de Sabbe.

Sorprendido por el bote de balón el lateral del Brujas se vio persiguiendo al velocísimo Rashford al que Sabbe se vio obligado a derribar para que no se plantara solo ante el portero. Un castigo que pudo ser todavía mayor para el conjunto belga que vio como Mignolet tuvo que emplearse a fondo para que no acabase en gol el lanzamiento de falta de Tielemans. Pero ni así pareció aprender el Brujas, que volvió a ver otra vez en peligro su portería a los 31 minutos en un pase largo de Tielemans, que por suerte para los visitantes tuvo como destinatario al más lento Ollie Watkins, que no pudo ganar en carrera a su marcador.

Acercamientos con los que pareció conformarse un Aston Villa, que vivió plácidamente los minutos restantes hasta la conclusión de la primera parte, ante la intrascendencia del Brujas que se diluyó por completo tras la expulsión de Sabbe. Un panorama que cambió por completo en el arranque del segundo tiempo con la salida al terreno de juego de Leon Bailey y Marco Asensio, que en su primera combinación inauguraron el marcador para el equipo local.

Si Bailey tiró de sutileza a los 50 minutos para asistir en el interior del área a Asensio, el mediapunta balear mejoró la acción con un rapidísimo gira y no menos sensacional remate que se convirtió en el 1-0. Un tanto que no aplacó la voracidad del jugador español, que desde su llegada a comienzos del pasado febrero al Aston Villa procedente del PSG, se ha destapado como un implacable goleador, como atestiguan las ocho dianas que ha firmado en sus primeros ocho partidos como ‘villano’.

Cifra que Asensio pudo ampliar cuatro minutos más tarde, en una acción en la que sólo el poste evitó el segundo gol del español. Un doblete que llegaría en el minuto 61. Marco Asensio estableció, cuatro minutos más tarde de que el neerlandés Ian Maatsen anotase el segundo tanto para los de Emery, el definitivo 3-0 al enviar a las redes un pase desde la izquierda de Rashford. Una dupla, la formada por el inglés y el español, los dos refuerzos del mercado invernal, que hace soñar al Aston Villa con reverdecer viejos laureles europeos, aunque para ello deberá supera en los cuartos al PSG, el exequipo de Asensio y de Unai Emery.

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