El FC Barcelona podrá disputar la UEFA Champions League 2023-2024 a pesar de estar bajo investigación. La UEFA ha comunicado al club catalán que no será sancionado y formará parte del Bombo 1 en el sorteo, gracias a su estatus como campeón de La Liga.
El FC Barcelona se encuentra bajo investigación de la UEFA debido al denominado ‘Caso Negreira’, que involucra los pagos realizados por el club al ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira. Según las declaraciones de Negreira, dichos pagos se realizaban con el objetivo de asegurar la neutralidad arbitral y evitar decisiones en contra del Barcelona.
Inicialmente, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, se pronunció sobre el caso, calificándolo como una de las situaciones más graves que había presenciado en el fútbol. Declaró que no existían prescripciones en este tipo de asuntos y dejó entrever la posibilidad de una sanción contundente para el club catalán.
Sin embargo, tras las reuniones entre Joan Laporta, presidente del Barcelona, y el propio Ceferin, se logró una especie de tregua temporal. La UEFA decidió aparcar el caso y dejar su resolución en manos del Comité de Ética y Disciplina, quienes recibieron el informe de los inspectores Mirjam Koller y Jean-Samuel Leuba, encargados de la investigación.
Tras la presentación del informe, los inspectores recomiendan al Comité de Apelación de la UEFA que otorgue al Barcelona la oportunidad de participar en la próxima edición de la Champions League. Actualmente, el Comité de Apelación tiene un plazo de diez días para llegar a una decisión definitiva. Sin embargo, el club catalán deposita su confianza en que el informe del Comité de Ética y Disciplina respalde sus intereses, permitiéndole así competir en el prestigioso torneo continental.
Queda por ver qué decisión tomará el Comité de Apelación de la UEFA. Si se confirma la participación del Barcelona en la Champions League, el club catalán podrá estar tranquilo de cara a las aspiraciones deportivas de la próxima temporada, pero más todavía con las económicas, debido a la delicada situación financiera del equipo y el golpe que representaría quedarse fuera de la competición más importante de Europa.