UEFA multa al Barcelona por el comportamiento de sus aficionados en la eliminatoria ante PSG
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La UEFA ha tomado medidas enérgicas contra el FC Barcelona tras los incidentes que involucraron a sus aficionados durante la eliminatoria de cuartos de final de la UEFA Champions League contra el Paris Saint-Germain. Estos incidentes incluyeron actos de daño, encendido de fuegos artificiales y comportamiento racista, lo que llevó a la imposición de una sanción económica significativa al club catalán.
La sanción impuesta por la UEFA asciende a un total de 32 mil euros, distribuidos en multas específicas por los diferentes motivos de los disturbios. En primer lugar, el club fue multado con 2 mil euros por el encendido de fuegos artificiales en el estadio durante el encuentro. Este tipo de comportamiento no solo representa un peligro para la seguridad de los asistentes, sino que también puede causar disturbios y perturbar el desarrollo normal del juego.
Además, el FC Barcelona recibió una multa de 5 mil euros por actos de daño, que incluyeron la destrucción de asientos en el estadio del Paris Saint-Germain. La UEFA ordenó al club que se pusiera en contacto con el PSG en un plazo de 30 días para reparar los daños causados por sus aficionados, demostrando así la responsabilidad del equipo en la reparación de los perjuicios ocasionados.
Sin aficionados de visita
Sin embargo, la sanción más severa impuesta por la UEFA al FC Barcelona fue una multa de 25 mil euros y la prohibición de vender entradas a sus seguidores visitantes para su próximo partido de competición UEFA, debido al comportamiento racista de algunos de sus seguidores. Este tipo de conducta discriminatoria es totalmente inaceptable y va en contra de los valores fundamentales del deporte y de la UEFA como organización.
Es importante destacar que, aunque se impuso la prohibición de vender entradas para el próximo partido de competición UEFA como visitante, esta medida fue suspendida de manera provisional por un período de un año. Esto significa que el FC Barcelona tiene la oportunidad de demostrar un cambio positivo en el comportamiento de sus seguidores durante este período, lo que podría influir en futuras decisiones de la UEFA respecto a la seguridad y la conducta de los aficionados.