Yussuf Poulsen le espanta los fantasmas al Leipzig ante un Sporting en declive

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En el transcurso de la séptima y penúltima jornada de la fase de liga en la UEFA Champions League se jugó un partido con ambiciones muy distintas. El Leipzig ya llegaba sin posibilidades de avanzar, pero con el compromiso de hacer respetar su casa. La visita del Sporting buscaba los tres puntos para continuar en la zona de repechaje.

La dinámica de arranque fue de un partido poco disputado en el medio y con ganas de ambos de filtrar balones constantemente. El buen trabajo de las líneas defensivas de las dos escuadra fue acorde para evitar que la construcción por el medio diera sus frutos.

Entonces había que utilizar las bandas y así llegó el estallido. David Raum se escapó por la izquierda y puso un pase preciso al área chica para que Benjamin Sesko se lanzara con las piernas por delante y abriera la cuenta a minuto 19. El cuadro alemán se iba a frente ante su público y empezaba a sumar sus primeras unidades en esta edición de la Champions.

El Leipzig se llenó de confianza a partir del gol como para empezar a presionar alto y volcarse al ataque. De hecho, estuvo a punto de tomar más ventaja. Hubo un gran pase largo de Christoph Baumgartner y mejor control de Raum para acomodarse y sacar un zapatazo imparable. Sin embargo, la acción se invalidó por fuera de juego por cuenta del llamado del VAR para la interpretación del árbitro lituano Manfredas Lukjancukas.

En el tramo final del primer tiempo, el cuadro luso pareció despertar. Conrad Harder estuvo a punto de anotar el empate, pero el misil que sacó que fue desviado por muy poco. El español Iván Fresneda tuvo dos posibilidades de remate cerca al área y no encontró fortuna, pues siempre se atravesó algún adversario. El Leipzig se fue ganando al descanso.

El Leipzig volvió a la carga en el complemento. Hubo una acción en la que Lois Openda llegó al frente del arco y el portero uruguayo Franco Israel alcanzó a sacarle la pelota con su último aliento. El rebote le quedó servido a Xavi Simons y su disparo se perdió con exceso de altura. Minutos después, una serie de acciones enredadas en el área deribó en una posibilidad de media distancia y Amadou Haidara hizo temblar el metal del palo.

Esas oportunidades desperdiciadas le iban a remorder la consciencia al equipo alemán. Viktor Gyokeres había llegado desde el banquillo para refrescar el ataque visitante. El ‘9’ se fue a pura potencia de frente al área hasta meterse y sacó un fierrazo impresionante que se clavó con fuerza en un ángulo superior al 75′. El empate del Sporting revivió los fantasmas en el Red Bull Arena.

Baumgartner, que desde el primer tiempo tenía ganas de vestirse de asistidor, logró su objetivo tan solo tres minutos después del tanto en contra. Esta vez tocó de primera para que el fresco estado físico de Yussuf Poulsen definiera cayéndose por delante del guardameta. Ese gol se gritó en la grada con desahogo.

Con la angustia natural del público local, la tarea del Leipzig era nuevamente sostener la ventaja mínima. Ciertamente, no fue tan sencillo, porque el Sporting volvió a envalentonarse para ir a buscar un nuevo empate. Obligó por completo a los de casa a jugar en un bloque bajo y a rechazar pelotas a cualquier costo, sin importar lo poco estético que pudiera verse.

Como se dijo, el Leipzig ya no tiene opciones de clasificación, pero, al menos, salvó la deshonra de blanquearse en puntos en la tabla general de la fase de Liga. Por su parte, el Sporting lleva tres derrotas en línea en la competencia continental y cerrará esta instancia en casa en partido contra el Bologna, equipo que depende de un milagro para meterse al repechaje.

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