Argentina sacó su ‘suerte’ de campeón en la noche más adversa de la era Scaloni: a ocuparse, más que preocuparse

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Lejos de caerle al técnico y a los jugadores, Argentina tuvo la peor versión del ciclo. Fue en un partido de cuartos de final de Copa América, contra una notable Ecuador, y así y todo logró el objetivo que era pasar a semifinales.

Previsible, impreciso, poco protagonista, digamos se combinaron dos cuestiones: una Argentina baja, en cámara lenta y una Ecuador que encaró el partido tal y como lo anticipó su técnico días antes, como el más importante de la historia reciente.

“Ganar así no se disfruta”, sentenció Lionel Scaloni en conferencia de prensa al término, dando a entender que efectivamente se dio un partido en el que cualquier otra Argentina habría perdido, pero esta versión es real que tiene ese algo más que evita eso pase, hasta cuando falla Messi.

Argentina tiene que replantearse lo expuesto ante Ecuador, fue sin dudas el rendimiento más bajo en más de 70 partidos y si bien no es grave, sí es preocupante de cara a lo que viene ya que se la vio con una marcha menos, y eso es imperante cambie si efectivamente pretende defender el título.

Varias cuestiones se combinaron que explican el rendimiento no solo frente a Ecuador, también ante Canadá, Chile y Perú. Los habituales motores del equipo, llámese Enzo Fernández y Leo Messi, no están en plenitud y eso se siente ya que para lograr el funcionamiento ya mostrado es clave que puedan rendir al máximo.

Argentina se pegó un gran susto frente a Ecuador, gran llamado de atención de cara a lo que viene y sin dudas que servirá para justificar las decisiones tácticas que tome el entrenador próximamente de cara al duelo contra Venezuela o Canadá el próximo 9 de julio en Nueva Jersey.

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