Canadá gana la batalla mental de los penaltis ante Venezuela y avanza a semifinales de Copa América

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El partido de cuartos de final de la Copa América 2024 citó a Venezuela y Canadá en Arlington. El ganador de esta llave obtendría el tiquete para medirse contra Argentina en la semifinal del torneo de selecciones más antiguo del fútbol, así que había que apretar la competitividad.

Desde el inicio, se vio a dos equipos buscando vértigo en velocidad, sin mucho trámite en el medio ni entrar en disputa física. Canadá se acercó con Cyle Larin, que se escapaba, y Rafael Romo tuvo que salir del área para cortar. Jonathan David probó con el rebote lejano, pero Jon Aramburu evitó casi sobre la línea.

Un mal rechazo de Venezuela abrió la puerta para el desequilibrio en el marcador. La recuperación alta tomó desprevenida a la zaga y Jacob Shaffelburg apareció en el área chica para abrir la cuenta al minuto 13, haciendo valer el esfuerzo y la asistencia de David.

Salomón Rondón estuvo a punto de empatar con un cabezazo que se fue desviado, luego de una gran recuperación alta y centro de Yeferson Soteldo. La misma fórmula con Yangel Herrera dio cuenta de las intenciones aéreas de la Vinotinto.

Shaffelburg hizo todo para dejar a David en el mano a mano y el ’10’ canadiense desperdició una ocasión inmejorable para ampliar la ventaja. Richie Laryea también metió una pelota al área chica con el portero ya vencido y a Larin le faltaron un par de centímetros de longitud de piernas para alcanzarla. Venezuela se fue al descanso con los nervios de punta.

La intención principal en el complemento fue de la Vinotinto. Al fin y al cabo, era arriesgar o resignarse a la eliminación. Eduard Bello llegó en una posición muy incómoda, casi sobre la línea de fondo, intentando mantener la pelota en el terreno de juego. La fortuna estuvo a punto de sonreírle, porque Maxime Crepeau tuvo que esturarse con todo para enviar al córner.

El tiempo pasaba y parecía que el estrés y la preocupación se apoderaba de Venezuela. Un tiro de esquina a favor de Canadá significaría un vuelco total. Los norteamericanos se habían volcado al ataque. El rechazo de la zaga llegó para la carrera de Rondón, quien hizo una pausa, hizo pasar de largo a Moise Bombito e inventó una genialidad con un globito de 40 metros que bañó a un despistado Crepeau. 1-1 al 64′.

A partir de ahí, las precauciones de ambos conjuntos se empezaron a notar. Tani Oluwaseyi se inventó una pared don David y quiso definir por encima de Romo, pero la pelota se fue ligeramente alta. El tiempo se consumió y llegó la angustiante hora de la definición por cobros desde el punto penalti.

Rondón y David abrieron la serie con aciertos. La decepción para ambos llegó con los pésimos cobros de Herrera y Liam Millar, que enviaron su disparo por fuera. La tercera línea de ejecutores mostró a Tomás Rincón y a Bombito dando en el blanco. El turno de Jefferson Savarino se fue contra un poste y Romo detuvo el de Stephen Eustaquio. El quinto de la tanda trajo a Jhonder Cádiz y Alphonso Davies, quienes apuntaron con gran capacidad su responsabilidad.

La parte de muerte súbita trajo el fallo de Wílker Ángel ante un Crepeau estirado que adivinó. Ismael Koné iba a tener entonces en su pierna diestra la oportunidad de poner a Canadá en las semifinales y no le dio largas al asunto. El conjunto norteamericano tendrá que vérselas ahora contra Argentina en East Rutherford el 9 de julio.

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