Los problemas de la Copa América 2024: malos arbitrajes, estadios vacíos, campos irregulares…

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Jugador arrodillado en un partido de la Copa América 2024. - Reuters.
Jugador arrodillado en un partido de la Copa América 2024. – Reuters.

Con muchísima expectativa se esperó por la Copa América Estados Unidos 2024. La edición 2020, disminuida en la emoción propia del público en los estadio por cuenta de la pandemia, hizo que las ansias aumentaran. Además, los avances tecnológicos y reglamentarios en el fútbol de los últimos años también eran un tema que llamaba la atención.

Sin embargo, el torneo continental se ha quedado por debajo de los deseos de los espectadores. Ya jugándose la segunda jornada de la fase de grupos, las críticas con respecto a la organización vienen tomando mucha fuerza desde el primer minuto. Todo, además, tiene el agravante comparativo de una Eurocopa que se está jugando al mismo tiempo y hace imposible que los aficionados al deporte rey no pongan en una balanza.

Inauguración desconectada

Los malos comentarios se hicieron notar desde el primer minuto. El primer hecho que generó controversia fue el acto de inauguración del certamen. El mismo Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, fue el encargado de darle paso a un pastor cristiano para elevar una plegaria. Aunque no se trata de algo ofensivo y que seguramente mucha gente comparte, fue un momento que estuvo totalmente por fuera de las banderas del fútbol de quedarse por fuera de asuntos políticos y religiosos, acogiendo así a cualquier aficionado.

El desatino del 20 de junio continuó con la presentación del cantante colombiano de música urbana Feid. Desde que se conoció que sería el encargado de animar el festejo de apertura, aparecieron los cuestionamientos sobre si realmente iba a tener alguna conexión con el público futbolero, cosa que, aparentemente, no ocurrió. Para completar el desastre, las fallas técnicas en la señal de televisión de origen interrumpieron casi toda la presentación.

Malos arbitrajes

Si hay algo característico de las ligas sudamericanas, es el flojo nivel de los árbitros. El tema no ha sido la excepción en esta Copa América. Iniciando por el argentino Darío Herrera, que dejó de pitar un penalti claro sobre Yerry Mina y de expulsar al paraguayo Andrés Cubas por una fuerte entrada sobre el colombiano Richard Ríos.

Luego, Brasil no puso pasar del 0-0 contra Costa Rica, pero la acción de gol que le anularon a Marquinhos por supuesto fuera de juego dejó muchas dudas. La ubicación de las líneas no parecía ser correcta con el jugador que tocó la pelota en primera instancia y el VAR mexicano Guillermo Pacheco fue el que terminó cuestionado.

La toma con el que aprobaron el gol agónico de Lautaro Martínez para el triunfo de Argentina sobre Chile también tuvo sus reparos. Si bien parece todo legal en la acción, sorprendió que sean tomas de cámaras tan lejanas los elementos que permitan determinar justicia. Se llega entonces hasta el desastre del chileno Cristian Garay, que mostró criterios distintos para evaluar manos dentro del área, concediendo pena máxima a favor de Ecuador, pero obviando una más evidente que hubiese significado el empate para Jamaica. Lo peor de todo es que queda mucho torneo por delante.

Estadios vacíos

Sorprendentemente, solamente dos selecciones han logrado realmente llenar estadios para sus partidos… ¡y no son Estados Unidos ni México! El gran reconocimiento se lo llevan los públicos de Argentina y de Colombia. De ahí en más, la constante ha sido ver escenarios imponentes con huecos de sillas vacías por la poca asistencia de gente.

Este es punto con varias aristas y complicado de analizar. Primero, se sabe que el fuerte de los deportes en Estados Unidos no es el fútbol soccer. Luego, está el asunto de las realidades económicas sudamericanas, que pasan por un momento complejo y hacen que un viaje de entretenimiento en dólares sea un lujo para pocos. Como si lo anterior no fuera ya una barrera, el problema y costo de los visados para ir al país anfitrión es algo que pone a las personas a pensar dos veces antes de intentar el trámite.

Campos irregulares

La queja principal de los equipos ha sido el estado de los terrenos de juego. Muchos de los campos reciben habitualmente competencia de fútbol americano y se adaptaron para la realización de la Copa América. No obstante, la superposición de gramado no ha resultado ideal para lo que se esperaba.

Son dos características en el rodamiento de la pelota lo que ha generado inquietud: la forma irregular, como dando brincos, en la que va por el césped y el poco rebote tiene. Ya México, con Edson Álvarez, y Colombia, con Jhon Lucumí, sufrieron dos lesionados en acciones que no fueron de choque. Junto con Argentina, son tres las selecciones que se han quejado públicamente de los terrenos de juego.

Altas temperaturas

Hay escenarios, como el NRG Stadium, que cuentan con tecnología de refrigeración para combatir el calor y brindar una gran experiencia tanto a los espectadores como a los protagonistas al estilo del Mundial de Catar 2022. Sin embargo, no todos los estadios están adecuados así y las altas temperaturas han sido tema de crítica.

La muestra fue el percance de salud sufrido por el árbitro Humberto Panjoj, que se desmayó en medio del juego entre Perú y Canadá de la segunda jornada de la fase de grupos. El colegiado se desplomó, aparentemente sin consecuencias graves, y ya es un aviso de los cuidados que se deben tener por esta época del año, aplicando con rigor las pausas de hidratación.

Todos los temas que se han mencionado y que surjan a los largo de esta Copa América son de importantísima resolución casi inmediata. No hay que olvidar que Estados Unidos, junto a México y Canadá, es sede del Mundial de 2026. Por ahora, el nombre que peor ha quedado parado es el de Conmebol, al ser el organizador principal del certamen, aunque Concacaf no se libra de su responsabilidad.

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