Atlético Mineiro desnuda la realidad del River de Gallardo

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Que la final de la Copa Libertadores 2024 sea en el estadio Monumental de River era la máxima ilusión de los hinchas del equipo argentino. La llegada de Marcelo Gallardo aumentó la expectativa cuando sucedió en el cargo a Martín Demichelis. Los fichajes de Germán Pezzella, Marcos Acuña, Fabricio Bustos y Maxi Meza subieron la espuma aún más. El problema es que River nunca pudo encontrar su rumbo real. Los triunfos en las series ante Talleres y Colo Colo solo fueron el maquillaje de una realidad que Atlético Mineiro detonó por completo.

Es que Atlético Mineiro jugó a lo que quiso y River jugó a lo que quiso Gabriel Milito. Marcelo Gallardo lo planteó pésimo. El entrenador se equivocó y no pudo dar la vuelta a torcer con el correr del partido. Más allá de eso, hay problemas que el DT más ganador de la historia del Millonario ya no pudo ocultar más. Es que el plantel cuenta con falencias en varios sectores del campo de juego.

River perdió 3-0 con Atlético Mineiro en Brasil y el problema es que le falló lo que mejor tenía en el regreso de Gallardo: la defensa. El equipo se estaba caracterizando por tener una importante fortaleza defensiva y ser un equipo complicado de vencer. A pesar de ello, también iba de la mano otra situación: es un desastre a la hora de generar en ataque y buscar el gol en el arco rival.

En Brasil le pasó todo lo que no le tenía que pasar: mantener el desastre de mitad de cancha hacia adelante y jugar un partido catastrófico en defensa. El Mineiro jugó el partido que planteó desde el vestuario y dejó en muestra todos los problemas de River. El mediocampo fue una lagrima. Que Nicolás Fonseca, Santiago Simón y Nacho Fernández haya sido la mitad de cancha, el sector más importante en los últimos años para sacar partidos adelante, no es para nada bueno. Además, Miguel Borja está totalmente desconectado de sus compañeros y, aunque en Brasil fue de lo mejorcito, Facundo Colidio para la posición en la que juega necesita más gol.

Ahora será cuestión de lo que pueda hacer en Buenos Aires, pero la distancia es excesiva. Llega un momento en el que hay que dejar de pensar en épicas y ser realistas. River puede llegar a hacerle goles al Mineiro, pero el ataque del equipo brasileño está preparado para pasar por encima al mediocampo y lastimar cuando se le ocurra. Milagro o afuera.

En Brasil se vieron al desnudo los problemas de River. Nunca pudo reemplazar a Enzo Pérez y Nicolás De la Cruz. Ni con Martín Demichelis ni con Marcelo Gallardo se vio claridad a la hora de atacar en este 2024 y los resultados así lo marcan. Sin pelear realmente Copa de la Liga, Copa Argentina o Copa Libertadores y lejos de la Liga Profesional. Algo mal se hizo desde el vamos…

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