La expulsión de Frank Fabra, un reflejo de su ciclo cumplido en Boca Juniors

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Por tercera vez consecutiva, tras los subcampeonatos del 2012 y 2018, Boca Juniors se quedó con el ‘vaso a medio llenar’ y se tuvo que conformar con la medalla del segundo lugar, tras la disputa de la final de este sábado en el Estadio Maracaná, Fluminense se quedó con la Copa Libertadores tras el gol de Kennedy en el tiempo suplementario. La anhelada séptima tendrá que esperar.

Más allá que en el terreno de juego el elenco brasilero hiciera más méritos por quedarse con la Copa para su vitrina, por primera vez, el elenco ‘Xeneixe’ tuvo que interactuar en una faceta que no utilizó mucho en esta edición y fue la de atacar, tras el gol en el primer tiempo de Germán Ezequiel Cano, los dirigidos por Jorge Almirón tuvieron que atacar por la necesidad de forzar los penales que tanto le habían funcionado en las anteriores fases.

No supieron aprovechar el hombre de más…

No obstante cuando Fluminense se encontró nuevamente con el gol de la ventaja en la prórroga, tras el gran remate de Kennedy, el delantero dejó a su equipo con uno menos, ya que la euforia y la alegría de la anotación lo llevaron a la tribuna a festejar y el drástico árbitro colombiano Wilmar Roldán le tuvo que mostrar la segunda amarilla y se tuvo que ir a las duchas a mirar el remate del partido.

Sin embargo cuando Boca Juniors estaba volcado contra la portería defendida por Fábio, apareció la imprudencia y hasta infantil acción de Frank Fabra, el lateral izquierdo le pegó una cachetada innecesaria a Nino, que no fue visualizada por Roldán en primera instancia, pero que tras el llamado del VAR, vio la tarjeta roja directa dejando en igualdad de condiciones a ambos planteles.

Ningún jugador del elenco argentino, ni siquiera el mismo Frank Fabra, reclamó la decisión del VAR y de Wilmar Roldán, claramente todos fueron conscientes que el lateral izquierdo había cometido una imprudencia que le había costado su lugar en el terreno de juego y que una chance de empatar el partido, por lo menos por superioridad numérica en el césped del Maracaná.

Ocho años… ¿ciclo cumplido?

Frank Fabra arriba a Boca Juniors tras su paso por tres equipos del fútbol colombiano, Envigado, Deportivo Cali e Independiente Medellín, alimentan al lateral izquierdo para poder asumir el gran reto de jugar y mantenerse en uno de los equipos más importantes de América.

El jugador colombiano completa 223 partidos con la camiseta amarilla y oro, con 14 goles, 29 asistencias y nueve títulos se ha mantenido en la élite del fútbol Sudamericano, sin contar que a Boca le exigen el título de la Libertadores año tras año, ya que su última Copa fue en el 2007 cuando la magia de Riquelme pintó la sexta en el escudo ‘Xeneixe’.

A pesar que algunos números respaldan el rendimiento futbolístico de Frank Fabra, desde hace un par de años el lugar de lateral izquierdo en la defensa de Boca Juniors pide un recambio. Sin contar que al colombiano se le culpa por orquestar el ‘cajón’ a Miguel Ángel Russo del 2019 al 2021, validado con otra expulsión infantil que cometió en Brasil ante Santos en aquella goleada 3-0 del elenco ‘Peixe’.

Será tarea e la directiva en estos próximos meses, hasta que se abra el mercado de fichajes de enero, para tomar una decisión con Frank Fabra, teniendo en cuenta que en noviembre del 2022 el colombiano firmó renovación hasta diciembre del 2025, no será una tarea fácil de buscar un equipo que quiera contar con los servicios de un lateral de 32 años, o por el contrario deciden confiar en él para buscar los próximos años la ansiada pero esquiva séptima Copa Libertadores para el club.