La zurda de James Rodríguez endereza el camino de Sao Paulo

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No era un partido fácil para el Sao Paulo y mucho menos para James Rodríguez que después de la caída en Córdoba contra Talleres, estuvo en el ojo del huracán por su rendimiento. Le llovieron críticas por parte de la prensa local y de ex jugadores que brillaron en la Copa Libertadores con esa camiseta. En medio del caos tuvo lucidez y fue clave para que el Tricolor sumara sus primeros tres puntos. Jugó 91 minutos y se fue aplaudido en El Morumbí.

Desde el primer minuto tomó las riendas y fue el alma del equipo en la mitad de la cancha. Incluso, el portero de Cobresal le ahogó el grito después de un fuerte remate con la pierna derecha. Su zurda habilitó a sus compañeros, pero ellos no tuvieron puntería. Es el dueño de las pelotas paradas y cada cobro es una posibilidad clara de gol. Se fue apagando y todavía le cuesta mucho en lo físico.

Para el complemento fue más de lo mismo. Cada vez que el colombiano tomaba el balón, en El Morumbí se ponían de pie porque sus pases llegaron a destino y con peligro. Simplemente, arriba no estaban claros. Les faltó puntería. Eso le dio vida a Cobresal que en dos oportunidades pudo dar el golpe, pero el portero local respondió con atajadas brutales y claves para lo que iba a pasar más adelante.

Cuando se acercaba la caída del telón. James Rodríguez tomó el balón y con su zurda, lanzó un pase al segundo palo que aterrizó en la cabeza de Calleri, este la bajó y Andre Silva abrió el marcador. A ese punto, el colombiano estaba haciendo un esfuerzo enorme en lo físico. Le estaba costando montones, pero la calidad sigue intacta. Le respondió a Thiago Carpini por la confianza y por haberle puesto el pecho a la balas después de su flojo partido en la primera fecha ante Talleres.