Millonarios y Junior dan una lección a la opinión pública

• Una victoria para no perder la cabeza
• Junior iguala el récord de victorias de Atlético Nacional en Brasil por Copa Libertadores

El país futbolero se rasgó las vestiduras cuando vieron que Flamengo y Botafogo estaban en los grupos de Millonarios y Junior respectivamente. Sí, es claro que en los últimos años han logrado muchas cosas por su poderío económico y por las condiciones que tienen en su ADN. Pero estos dos equipos en Colombia tienen sus cartas para llegar a los octavos de final y de ahí en adelante, ojalá, puedan mirar a los ojos a los rivales que tengan por delante.

Millonarios hizo un esfuerzo enorme para lograr ese empate contra Flamengo y esa bandota que trajo a Bogotá con Tite a la cabeza. Un Tite que ya ganó la Copa Libertadores, sin figuras y que dirigió a Brasil en el último Mundial. Que por esas cosas del fútbol, no llegó a la final en Qatar. Entre sus dirigidos estaban: David Luiz, Arrascaeta, Rossi, Pedro, Everton, Pulgar… entre otros.

Millonarios salió con todo y en defensa cumplió. Moreno Paz jugó como si llevara más de 200 partidos en primera división. Fue el socio ideal para Juan Pablo Vargas. No se achicó, fue muy fuerte en el juego aéreo y recio por abajo. Los laterales parecían brasileros y Álvaro Montero atajó el segundo aviso de ellos. Giraldo fue la aduana, Cataño fue el que todos conocemos, ‘Macka’ dirigió la orquesta; aunque… el rival lo supo apagar y anticipar. Lo incomodó. Giordana jugó al ritmo de la tribuna y Leo Castro no dejó de correr; con todo y que llegaba con lo justo.

Además del gol, Millonarios recibió una tarjeta roja. Con todo y eso no bajó lo brazos. Luchó con sus armas y logró conseguir un empate, minutos después que Alberto Gamero moviera el tablero. Fiel a su estilo, quiso ganarlo. Antes que cayera el telón sintió ese esfuerzo y fue más que complejo romper el cerrojo defensivo (con un hombre de más) de Flamengo.

Millonarios no se fue goleado y Flamengo no le pintó la cara como muchos esperaban. Los de Gamero habían esperado esta oportunidad hace muchos años y así lo demostraron. Les quedan partidos bravos por delante, pero dejaron una gran imagen. Con todo y que muchos jugadores llegaban con lo justo. Nada mal para lo que viene.

A Junior también le fue mal minutos después de conocer su grupo en la Copa Libertadores. Este equipo, a diferencia de Millonarios, tiene una nómina más amplia. Jugadores con más nombre y las lesiones no los han castigado de la misma manera. Su presente es mejor en la Liga.

Junior fue a Brasil y se notó que esta nómina ha tenido más horas de vuelo juntos que la de Millonarios por la sencilla razón de las lesiones. Los de Arturo Reyes se sintieron muy cómodos en el campo y antes que se acabara el primer tiempo ya iban 3-1 arriba en el marcador. Sólo un parpadeo, con mano incluida, le facilitó las cosas a Botafogo para el descuento.

Junior no se achicó y le tapó las bandas a Botafogo, lo ahogó y no lo dejó desarrollar su juego con normalidad. Los esperó y lo liquidó de contragolpe. Así llegaron los tres goles. La velocidad de Enamorado y Fuentes fue guiada y aprovechada por Carlos Bacca. Líder, capitán y brújula de este equipo. También hay que aplaudir el trabajo de la defensa con Mele a la cabeza. El portero uruguayo es un muro y es vital para no sufrir los embates del rival.

El fútbol es la ‘Dinámica de lo impensado’. Muchos colegas deberían no dejarse llevar por el corazón y el equipo que les gusta. No es normal que esas críticas a Millonarios y Junior vengan de periodistas de Cali y Medellín. De igual manera de los exfutbolistas que ahora son panelistas ilustres en esos programas. Flamengo tiene una bandota, pero le teme a la altura. Por eso solo pisó el acelerador dos veces en Bogotá y le sacó provecho a un error del local. Botafogo ha tenido líos en el torneo Carioca y su nuevo entrenador no ha tomado las riendas todavía. Datos nos menores que no todos tenían en cuenta.

Justo el momento en el que el fútbol colombiano está siendo visto con lupa, Millonarios y Junior nos regalaron dos buenas presentaciones con carácter, entrega y buen fútbol. ¿Hasta cuándo durará?… no lo sabemos, pero este torneo continental que todos quieren en Sudamérica y que al parecer los brasileros son los únicos que pueden ganarlos, les aparecieron algunas piedras en el zapato.

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