Un Junior ingenuo vuelve a pifiar en casa

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José Enamorado desperdicia una opción clara de gol para Junior. | VizzorImage

La Copa Libertadores es a otro precio. Si de por sí llegar a la fase de grupos es toda una travesía, ser tan ingenuo en ella es autodestruirse. Y tal parece que Junior no lo ha entendido a la perfección. Si la vida te da limones, puedes hacer muchas más cosas que una simple limonada. Si el rival te da la opción de liquidarlo, dejarlo con vida es un pecado mortal. Mucho más si enfrente está alguien que impone respeto en el continente. Liga de Quito estuvo grogui, a un simple golpe de caer noqueada, y Junior le dio aire a su camiseta.

Pasar por ingenuo en la liga local puede que no afecte tanto. Pero a nivel internacional es pegarse un tiro en el pie. Las opciones erradas por el tiburón no tienen descripción alguna. Incluyendo la pena máxima de ‘Cariaco’ González que, si bien pudo terminar con el traje de héroe, al final acabó siendo el villano de la película. Una noche que tiene que pasar rápido para toda la plantilla.

Tal parece que el Junior de Río de Janeiro fue sólo un espejismo. Los empates ante Universitario de Perú y el de esta noche ante Liga le han dejado el tanque de gasolina vacío al cuadro cafetero. Sobre todo, porque en casa tienes que rematar sí o sí al que se te cruce. Al menos Carlos Bacca lo entendió al minuto 12, cuando transformó en gol una pena máxima que por poco ataja Alexander Domínguez. Pero se asomaba la primera ingenuidad. Un penal de Didier Moreno antes del descanso le permitió al conjunto ecuatoriano irse con los ojos abiertos.

Y aunque salió como un cohete en el segundo tiempo, Junior desperdició el match point. Se puede culpar a ‘Cariaco’ por errar, y también a Bacca por no ser egoísta, una palabra que va de la mano con cualquier ‘9’ del mundo. Cobró el venezolano, el disparo se estrelló en el metal y al final no hubo celebración currambera. Dos nuevos puntos perdidos en el ‘Metro’, y ahora a sacar la casta como visitante.

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