El DIM ‘vacuna’ a Palestino, saca pecho por Colombia y avanza a cuartos de Copa Sudamericana
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Los hinchas de Independiente Medellín, viajeros a Pereira ante la contingencia de no poder usar el Atanasio Girardot, presenciaron un festín. Por lo menos ocho mil aficionados disfrutaron un duelo especial para Alejandro Restrepo, ya que volvió al recinto en donde se consagró campeón inédito con el Deportivo Pereira hace casi dos años. A fin de cuentas, lo celebró con victoria y clasificación a la siguiente ronda.
La jornada emotiva, después de un 2-2 (ida) que tuvo como héroe a Joaquín Varela por su doblete, se cerró de muy buena manera para un ‘Poderoso’ envalentonado, que desde el primer minuto salió a proponer y evitar fantasmas que regularmente se les aparecen a los equipos colombianos. El DIM, en esta oportunidad, derrotó por 4-0 a un Palestino que no resistió niveles individuales muy altos. Iván Román, en propio arco (29′); Jaime Alvarado (42′), Léyser Chaverra (66′) y Baldomero Perlaza (69′) anotaron las dianas.
El primer episodio tuvo varios ingredientes. Medellín, fiel a sus herramientas y la idea de Restrepo en las pocas sesiones de entrenamiento, se inclinó por el juego directo y en hacer daño a su rival a través de la progresión, indescifrable para el elenco austral. Le costó en los primeros minutos y tuvo alguna laguna en donde pudo vacunar su rival, pero llegaría la calma y la soltura.
Tal vez en el peor momento del elenco paisa, Diego Moreno le dio la luz a su escuadra tras una salida desde el fondo y el pelotazo largo, pero preciso, de Luis Sandoval para romper la defensa en campo rival. Moreno recibió el balón en el área y, a punto de ajusticiar, se interpuso el botín derecho de Iván Román, defensor rival, quien se mandó un golazo en su propio arco. Todita de Sandoval por ese lanzamiento espléndido.
De ahí en adelante se soltó el cuadro de Restrepo. Diego Moreno tuvo una clarísima desde la media distancia, apenas arriba del ángulo superior izquierdo. A través de ese mismo camino llegaría la diana de Jaime Alvarado para dar tranquilidad y alargar la diferencia que, claramente, se reflejaba en el campo de juego.
Sobre los 41′, Alvarado sacó provecho a un cobro de banda arriba y el rechazo rival, muy pobre, que dejó la redonda viva en el último tercio. Controló de gran manera el volante, amagando a tocar a Joaquín Varela inicialmente, pero que de pronto, encontró el hueco y definió con efecto seco al pórtico adversario. El zapatazo de Alvarado fue un misil, que a toda máquina, besó las redes del palo derecho del golero César Rigamonti.
La respuesta de Palestino fue arriesgada, con centros directos al área chica. Éder Chaux evitó un gol olímpico al despachar un balón lanzado desde el vértice. El cuadro austral adelantó líneas, necesitado por descontar lo más rápido posible. Sin embargo, el DIM respondió con dos llegadas, una de Brayan León y otra de Baldomero Perlaza, los cuales pusieron a volar al portero Rigamonti. El ‘Poderoso’, inexplicablemente, no ganaba por tres goles o más. El tercer gol parecía inminente… y apareció un chequeo del VAR por una mano de Misael Dávila. Aunque la tenía pegada al cuerpo, evitó que el balón cruzara la línea para decretar el gol. Tras la revisión, marcó penal y la aprovechó Chaverra, carrilero diestro, quien tomó carrera y cruzó el balón a todo el palo izquierdo.
Y para poner la cereza en el pastel, Baldomero Perlaza selló el cuarto gol a los 67 minutos. Se proyectó al área y batalló paralelo a una corrida por la banda derecha, de Luis Sandoval, quien clavó un centro al área y de un cabezazo, ganándole a todos en las alturas, desató la euforia de sus hinchas. Perlaza, resistido por la hinchada, se reivindicó gracias a un enorme partido en suelo risaraldense. Goleada magistral del Medellín y una lección categórica a todos los grandes del FPC que se han quedado en el camino. Por ahora, queda como el único cafetero vivo en competencias de Conmebol. Su próximo rival será Lanús (ARG), que despachó en su camino a Liga de Quito (ECU), vigente campeón de las justas.