El Tottenham sigue en su campañón de líder y empieza a soñar después de seis décadas

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Jugadores del Tottenham celebran un gol. - Reuters.
Jugadores del Tottenham celebran un gol. – Reuters.

La décima jornada de la Premier League de Inglaterra arrancó calmando la sed de expectativa de muchos. El campañón que ha iniciado el Tottenham y que lo tiene puntero de la competición tenía que revalidarse en la visita al Crystal Palace. Este fin de semana será fulgurante en el fútbol inglés, pues hay varios compromisos de alto impacto hasta que se cierre con el derbi de Mánchester el domingo.

Los Spurs salieron a mostrar un estilo de juego pulido y bien cuidado en un inicio, en el que el control de la pelota fue la consigna, aunque le costó encontrar profundidad. El colombiano Jefferson Lerma fue titular con el cuadro local y dio muestras de fortaleza en el medio, también repartiendo indicaciones a sus compañeros para mantener el bloque de filtro en el medio. el primer tiempo se pasó volando y no hubo ocasiones claras de gol. Partido aburrido.

El complemento iba por el mismo camino. Como no había forma de abrir los caminos, iba a ser de una manera extraña. El Tottenham atacó por la banda derecha y la pelota le llegó a James Maddison al área para meter un misil de buscapiés. Joel Ward estaba en frente de su arco y ni siquiera tuvo tiempo de pestañear antes de que la pelota le impactara para convertirse en autogol al minuto 53.

El segundo tanto sí fue un golazo. Una jugada tremenda por el flanco izquierdo unió a Maddison y a Brennan Johnson, quien solamente tuvo que pasarla al medio para que Son Heung-Min la empujara al 66′ y pusiera a celebrar al conjunto londinense. El nuevo plan que armó Ange Postecoglou funcionó para la mejoría de su equipo y del espectáculo.

El abucheado del día fue el argentino Cristian Romero, quien chocó contra Jefferson Lerma y cayó en su área en un ataque del Crystal Palace. El público interpretó que estaba fingiendo para frenar el juego los reproches le bajaron durante 10 minutos cada vez que tocó la pelota. Sin embargo, la propuesta local era muy fría y los reclamos por más intensidad también aparecieron.

La reacción llegó en el tiempo de adición con un golazo terrible de Jordan Ayew, tras bajarla de pecho y empalmarla de volea desde el borde del área. La acción tuvo que ser revisada por el VAR durante tres minutos, pues había dudas sobre una posible mano que finalmente no logró verse bien desde ningún ángulo. Ese 1-2 en el marcador metió nervio al final y hasta el portero Sam Johnstone subió a cabecear en los tiros de esquina. El Crystal Palace se acordó muy tarde de volcarse al ataque.

El Tottenham sacó entonces, con algo de estrés al desenlace, tres puntos de visita que lo mantienen como líder. Una buena noticia fue el regreso a la competencia del uruguayo Rodrigo Bentancur, después de ocho meses de recuperación. Ahora los Spurs ruegan por un pinchazo del Manchester City el domingo que les permita ampliar la ventaja de puntos y se empiece a soñar en serio con un título de primera división después de más de 60 años.