Andriy Lunin y su tarde de pesadilla: señalado tras goleada ante Rumania en el debut de Eurocopa

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Lunin, señalado por sus errores ante Rumania (REUTERS)

No fue la tarde soñada para Andriy Lunin y estuvo lejos de serlo. El arquero revelación del fútbol europeo había comandado el arco del Real Madrid durante casi toda la temporada, convirtiéndose en hombre clave para la obtención de Liga y Champions League para la ‘Casa Blanca’. La lesión de Thibaut Courtois, así como la no consolidación de Kepa en dicha posición, llevaron a que Lunin se adueñara del arco en al menos 31 juegos.

Ahora bien, Lunin comandaba una Ucrania que, en el papel, se veía superior para arrasar en su debut a Rumania, que integraba una de las convocatorias más modestas en cuestión nominal. Sin embargo, fue una tarde de pesadilla, ya que fueron goleados por 3-0 y su rival puso fin a una sequía de victorias que llegó a 24 años. Lo peor para el golero radica en que, sin duda, sus errores fueron protagonistas en la derrota.

No se le notó con la seguridad de otros partidos esta temporada. El cancerbero de 25 años fue errático en la entrega y sus nervios le jugaron una mala pasada en el Allianz Arena de Múnich. Si bien hubo coautoría en responsabilidades para dos de tres goles que padeció Ucrania en el partido, Lunin quedó en la foto por sus equivocaciones notorias.

¿Los errores de Lunin?

En la primera diana de los rumanos, que sumó al marcador gracias a una pegada antológica de Nicolae Stanciu, fue efectuada por mal despeje de Lunin. Con posibles receptores bloqueados ante la inminente presión rumana, rifó la pelota en un lanzamiento que quedó cortísimo e interceptó en el último tercio Dennis Man, asistidor del gol.

Casi le anota un gol olímpico el mismo Stanciu en cuestión de minutos. Estuvo mal ubicado y le llegó la pelota por sorpresa, pero para fortuna suya, el balón terminó impactando en el palo horizontal. Ahora bien, la pesadilla no se detuvo y el segundo gol de Rumania fue el ‘baldazo’ más frío de agua, pues Ucrania se cayó anímicamente.

La segunda diana para Rumania de Razvan Marin, cazando un rebote en cercanías del área para lanzar un soberbio disparo rumbo al poste derecho de Lunin, liquidó cualquier aspiración de remontada. El propio arquero se vio expuesto, ya que pudo tener una mejor reacción; es más, se le vio sorprendido y hasta por poco atajaba el balón, pero se le terminó yendo por debajo de sus brazos.

A pesar de todo, no hay que cargarle la responsabilidad a Lunin del mal resultado. Su equipo no lo respaldó en el campo de juego y nunca le plantó cara a los rumanos. Es más, su única llegada al arco fue a los 77 minutos, cuando ya todo estaba resuelto. Queda mucho por mejorar y se avecina Eslovaquia, rival al que debe ganarle sí o sí el viernes 21 de junio.

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