- Datos y estadísticas del partido
- Liberan a Luis Manuel Díaz, papá de Luis Díaz, quien había sido secuestrado por el ELN
Ya el Liverpool tenía gran parte del camino hecho para clasificarse a la siguiente fase de la UEFA Europa League. Visitaba al Toulose, al que goleó 5-1 en Anfield la jornada anterior. Todas las miradas, naturalmente, estaban puestas sobre Luis Díaz. La difícil situación con el secuestro de su padre se solucionó unos minutos antes de que saliera la alineación y el colombiano iba desde el inicio.
Por fortuna, don Luis Manuel ya está en libertad. Será un misterio si Lucho en realidad se estaba acomodando las medias durante el himno de la competición o prefirió esquivar a la cámara para que no se viera el rastro de sus lágrimas tras pasar por una situación tan complicada. Su felicidad ahora es el clamor por la liberación de todos los secuestrados que hay en Colombia.
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Animado inició el juego del conjunto inglés, buscando el arco contrario. Una acción individual de Díaz permitió ganar un tiro libre que traería la primera gran ocasión de peligro. El centro le llegó a Joe Gomez para el cabezazo, pero el larguero evitó que los Reds se fueran arriba en tres minutos que marcaba el cronómetro.
Aunque el Liverpool tenía el dominio de la pelota, fue perdiendo poderío ofensivo con el paso de los minutos. El juego se trasladó al medio y un error infantil iba costar caro a la visita al minuto 36. Kostas Tsimikas se puso a retener la pelota y se distrajo, así que Aron Donnum la robó, se fue en velocidad hasta meter un remate con rosca que venció a Caoimhín Kelleher y puso a ganar al Toulouse. Una verdadera sorpresa que perduró hasta el entretiempo.
La cosa no iba bien y Jurgen Klopp no iba a entregar el partido así como así. Debió recorrer en escalofrío en el Toulouse cuando vieron entrando a Mohamed Salah, Trent Alexander-Arnold y Dominik Szoboszlai. Los que salieron fueron Ben Doak, Wataru Endo y el señalado Tsimikas. Quedaban 45 minutos para remontar y había con qué.
No obstante, el conjunto francés tuvo otra oportunidad inmejorable que desperdició. Thijs Dallinga hizo un movimiento distractor y aguantó a que Gabriel Suazo quedara en mejor posición. El chileno estaba solo frente al portero y la terminó enviando por fuera. Está clarísimo que la definición no es lo de él. El mismo Dallinga se encargó después de inflar la red, pero el árbitro búlgaro Georgi Kabakov viuo supuesta falta del delantero sobre Matip. Muy dudosa, a decir verdad.
Las sustituciones de Klopp no estaban dando resultado. Al contrario, sufría más que en el primer tiempo porque la línea defensiva era un desastre absoluto. Los avisos fueron excesivos antes de que Suazo asistiera al control espectacular de Dallinga antes del derechazo cruzado al rincón que puso el 2-0 al 58′. La ventaja se ampliaba y el Liverpool sufría para acercarse al área.
Un fuera de juego se interpuso entre el Toulouse y la celebración de lo que iba a ser una goleada. Los Reds la estaban pasando muy mal y Klopp envió a Darwin Núñez al campo. El descuento llegó de manera inaudita e inesperada tras un centro llovido en el que el portero Guillaume Restes no se decidió a saltar a atrapar y el esférico dio en el hombro del venezolano Cristian Cáceres para firmar un autogol. Se encendía alguna esperanza para la visita al 73′.
El rayito de luz duró muy poco. Esa carambola afortunada que reducía la ventaja no podía esconder las grandes deficiencias en la zaga del cuadro ingles. Pasaron menos de tres minutos antes de que otro ataque punzante del Toulouse dejara un rebote vivo y Frank Magri castigó con potencia para acrecentar el bochorno del Liverpool.
Los Reds hacían pocos méritos como para generar peligro real. Solamente la habilidad de Diogo Jota pudo enredar a los defensores locales con una cabalgata infernal y un zurdazo que ponía el 2-3 definitivo. Los siete minutos de adición otorgados debieron ser una saeta emocional para el público, que en un momento veía tan buena ventaja, que era impensado el sufrimiento.
De hecho, Jarell Quansah alcanzó a celebrar un gol en el último minuto, pero el VAR llamó a tiempo para que el juez verificara que había mano de Alexis Mac Allister en la jugada y, entonces, no subía al marcador. Así, los Violetas se ponen en la segunda posición del grupo E y mantienen la expectativa abierta de cara a las dos jornadas restantes. El Liverpool sigue liderando, pero la caída le demuestra que tiene mucho en qué trabajar, sobre todo defensivamente, si no quiere sufrir otra decepción.