Inverosímil. No hay otra palabra para describir el empate que consiguió el Sevilla este día en Old Trafford ante el Manchester United. Los Red Devils controlaban el partido con el resultado más ‘traicionero’ del fútbol (2-0), no obstante, en la recta final del partido, dos autogoles, uno más increíble que el anterior, le dieron el empate al conjunto español en la idea de los cuartos de final de la Europa League.
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El partido se puede dividir en tres partes, dos de las cuales, fueron totalmente para el Manchester United. El conjunto dueño del Old Trafford ya tenía una ventaja de dos goles antes del minuto 25. Marcel Sabitzer se apuntó un doblete con sus tantos al 14′ y al 21′.
A continuación, la segunda parte que se iluminó de escarlata. Y es que después de los tantos de Sabitzer, el ManU hizo figura a Bono y hasta al travesaño luego de un par de intentos de Anthony.
Pero la Europa League es para el Sevilla, lo que la Champions al Real Madrid y es que si no matas a los reyes de estas competencias, ellos siempre encuentran la manera de volver. En este caso, el conjunto hispalense avisó con una pelota que sacó Raphael Varane en la línea. Llegaría la parte iluminada con los colores de la escuadra hispalense.
Al 84′, Jesús Navas llegó a línea de fondo aprovechando que Tyrell Malacia se desubicó. El Gitano trató de tirar una diagonal de la muerte, pero en la línea de pase se cruzó Malacia para desviar el balón directo a su portería.
Pero lo peor, el más inverosímil de los autogoles de esta tarde y de varios años, fue obra de Harry Maguire. Un potente remate de cabeza de Youssef En-Nesyri impactó la cara del capitán del Manchester United para cambiarle la dirección al esférico y… anidarlo en sus redes.
Este resultado (2-2) deja todo abierto para un partido de vuelta que hará explotar el Ramón Sánchez-Pizjuán.