El director técnico de la Roma, José Mourinho se encontró visiblemente molesto luego de que el arbitraje perjudicara en más de una ocasión a su equipo durante la final de la UEFA Europa League ante el Sevilla en la que el equipo español se llevó el campeonato del certamen.
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Al minuto 80 mientras el encuentro se encontraba 1-1, ocurrió una acción muy clara en la cual había una mano dentro del área por parte de un defensor del Sevilla lo cual tendría que haber sido un penalti para la Roma en un momento del partido que era vital.
No obstante, el silbante, Anthony Taylor ni siquiera acudió al VAR para revisar la polémica jugada provocando así una reacción de enojo por parte de Mourinho.
Ya en los momentos finales del tiempo extra, el técnico portugués había tenido suficiente de los fallos arbitrales pero lamentablemente para él, la situación tendría un episodio más.
Ya en la tanda de penales, las cosas no fueron favorables para los italianos y cuando el argentino Gonzalo Montiel había fallado su cobro, el central juzgó que el arquero de la Roma, Rui Patricio se había adelantado llevando así a que la acción se repitiera.
En la repetición, Montiel anotó dándole al Sevilla el campeonato lo cual dejó a Mourinho con un enfado poco antes visto el cual llegó a tal grado de que después de recibir su medalla de subcampeón, el portugués fuera a la tribuna y simplemente se deshiciera de ella otorgándola a un aficionado.
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