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En el emocionante cierre de las eliminatorias rumbo a la Eurocopa 2024, la selección de Irlanda se encuentra en una situación peculiar y única en su género. Aunque matemáticamente eliminada para acceder directamente a la justa europea vía grupos, aún conserva un estrecho resquicio de esperanza a través de los playoffs de la UEFA Nations League. Este complicado escenario se desarrollará en el crucial duelo contra Países Bajos en la jornada 9 del Grupo B.
Irlanda, actualmente en la cuarta posición del Grupo B con seis puntos, tiene la necesidad imperiosa de perder ante Países Bajos para abrir la puerta a los playoffs. Países Bajos aún no ha asegurado su clasificación directa y buscará la victoria para consolidar el segundo lugar del grupo.
La magia de la Nations League
La complejidad se intensifica al observar la situación en las repescas vía Nations League. Irlanda necesita que no haya más de siete equipos de las rutas A y B por delante suyo en la repesca para garantizar su participación en los playoffs. En este momento, Bosnia y Herzegovina, Finlandia, Georgia y Luxemburgo ya tienen asegurado su lugar en estos playoffs, mientras que equipos como Croacia, Grecia, Israel, Italia, Kazajstán, Países Bajos y Serbia están en la contienda, asegurando al menos un lugar en caso de no clasificar directamente.
En resumen, el escenario es fascinante: si Irlanda logra la victoria, Grecia clasificará directamente, y Países Bajos ocupará el último puesto de los playoffs, dejando fuera a Irlanda. Por otro lado, si Irlanda sufre la derrota necesaria, Países Bajos asegurará su pase directo, y será Irlanda quien se aferre al último puesto de los playoffs, dejando a Grecia fuera de la contienda.
Así, la jornada 9 del Grupo B se presenta como un crucigrama futbolístico en el que la victoria y la derrota adquieren significados completamente distintos para Irlanda, Países Bajos y Grecia.