Irlanda resiste en casa ante Bélgica y saca el empate en espeso partido
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En un duelo amistoso de la Fecha FIFA, las selecciones de Irlanda y Bélgica se midieron en un encuentro que prometía emociones y un buen espectáculo para los aficionados. Desde el pitido inicial, se pudo observar una dinámica interesante entre ambos equipos, con Irlanda mostrando una estrategia más defensiva, esperando salir al contragolpe, mientras que Bélgica intentaba imponer su juego de posesión y ataque.
El conjunto local arrancó con ímpetu, buscando sorprender a los belgas desde los primeros minutos. Chiedozie Ogbene fue el encargado de generar la primera ocasión de peligro para Irlanda, mostrando su habilidad y desequilibrio en el frente de ataque. Sin embargo, a pesar del dominio inicial de Irlanda, los belgas mantuvieron la calma y el control del balón, aunque les costaba transformar esa posesión en jugadas de peligro real frente al arco defendido por Caoimhin Kelleher.
El momento clave del primer tiempo llegó en el minuto 28, cuando el árbitro señaló una mano dentro del área de Arthur Vermeeren, otorgando así un penal a favor de Irlanda. Evan Ferguson asumió la responsabilidad del cobro desde los once pasos, pero su disparo fue detenido por el arquero Matz Sels, quien logró anticiparse al lanzamiento y mantener su portería invicta.
A medida que avanzaba el encuentro, Bélgica comenzó a incrementar su presencia en el área rival, con jugadores como Lois Openda buscando desequilibrar la sólida defensa irlandesa. Sin embargo, la falta de precisión en el último pase y las buenas intervenciones de Kelleher mantenían el marcador en tablas.
El segundo tiempo trajo consigo un ligero aumento en la intensidad del juego, con ambas selecciones buscando el gol que les diera la victoria. Ogbene continuaba siendo una amenaza constante para la defensa belga, mientras que Openda intentaba crear oportunidades para su equipo en el otro extremo del campo.
En el minuto 79, los belgas reclamaron un penal tras una caída de Openda en el área, luego de un choque con el portero Kelleher. Sin embargo, el árbitro decidió no sancionar la acción, lo que generó controversia entre los jugadores y el cuerpo técnico de Bélgica.
Finalmente, el encuentro concluyó con un empate sin goles, dejando a Bélgica con un sabor agridulce mientras continúa su preparación rumbo a la Eurocopa 2024. Por su parte, Irlanda demostró una sólida actuación defensiva y sigue trabajando en su desarrollo de cara a futuras competiciones internacionales.