Juanfer Quintero baja el cielo al Cilindro de Avellaneda y Racing vuelve a una final continental

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La mitad de Avellaneda está feliz y no es para menos. Racing vuelve a una final continental después de 36 años tras vencer por 2-1 al Corinthians de Brasil. Los dos goles del elenco local fueron cortesía de Juan Fernando Quintero. El zurdo tuvo una noche soñada y gracias a sus goles; una hinchada con mucho sufrimiento se fue a dormir feliz.

En la previa se hablaba mucho de la supremacía brasilera. En la Libertadores llegaron Botafogo y Atlético Mineiro. En la Sudamericana, ya estaba listo Cruzeiro. Sin embargo, Racing se atravesó en el camino de Corinthians y será el único cuadro argentino que peleará por un título continental. Todo, en gran parte, a una actuación magistral de Juan Fernando Quintero. Sí, ese zurdo que se dio a conocer en Brasil 2014, que brilló en Rusia 2018 y que le dio a River su trofeo más preciado en Madrid.

Racing arrancó nervioso y Corinthians se adelantó rápido en el marcador. Con el correr de los minutos se fue soltando, inclinó la cancha y consiguió un penal. Juan Fernando Quintero tomó el balón, recibió el apoyo de sus compañeros y le rompió el arco al portero brasilero.

Tres minutos más tarde llegaría la segunda alegría para los hinchas de Racing. Un recoge bolas se aviva, sacan de banda, el balón le cae a Adrián Martínez y habilita de cabeza a Juan Fernando Quintero. Corre y define abajo de zurda. Explota El Cilindro y la mitad de Avellaneda. Doblete del colombiano para conseguir el tiquete a la final contra Cruzeiro.

Para la segunda parte y entendiendo que Corinthians se iba con todo, Quintero se inclinó por la derecha y cada vez que tuvo el balón fue un destello de magia. Asisitó a Salas para el tercero, de forma magistral y su remate pasó muy cerca. A los 70 minutos, Gustavo Costas lo cambió por Luciano Vietto. A Juanfer no le gustó y dejó el campo con cara de pocos amigos. Se entiende. Quería seguir y sentía que su cuerpo podía seguir dando todo.

AL final del partido y emocionado, al borde de las lágrimas declaró para la televisión oficial: “Son dos momentos únicos. Estamos ayudando a que Racing llegue a una final de esta magnitud. No hay palabras para explicarlo. Le quiero dedicar este triunfo a mi familia, sufrimos mucho. Mi corazón y mi familia están con ustedes. Soy un privilegiado del fútbol por estar en Racing”.

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