Carlo Ancelotti asume su responsabilidad por el momento del Real Madrid y se replantea rotaciones
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Así es la vida en el Real Madrid. Tres jornadas de Liga, dos empates… y una crisis. Justo quince días después de levantar su último título europeo, la Supercopa de Varsovia ante la Atalanta. El equipo de Ancelotti no juega bien al fútbol y tampoco encuentra los resultados, ya a cuatro puntos del Barça en este arranque liguero.
Tras el empate pírrico contra Las Palmas en Canarias, empieza a haber señalados. Desde fuera, el debate entre Vinicius Junior y Kylian Mbappé. Ninguno de los dos está rindiendo a su nivel, y la estrella francesa, el fichaje más esperado de los blancos, sigue sin anotar gol en Liga.
Mbappé muestra detalles de lo que puede aportar, pero se ha olvidado los tantos en el PSG. Voluntarioso, activo, desacertado. Aún no ha encontrado su sitio en el Real Madrid. El que tampoco carbura es Vinicius, señalado contra Las Palmas pese a su gol de penalti. El brasileño, a pesar de su fantástica Supercopa de Europa, no ha vuelto al nivel del curso anterior.
Desde el club están muy tranquilos con sus dos estrellas. Creen que es cuestión de tiempo. Pero hay más problemas. El equipo compitió sin actitud en los primeros minutos contra Las Palmas, despistados y desganados, y dejaron la sensación de ser un conjunto aún por hacer. Sin automatismos, sin equilibrio, deslavazados, cada uno la guerra por su cuenta.
Ancelotti se hace responsable de los males de su equipo
La suma de males apunta a una figura: la de Carlo Ancelotti. El técnico italiano aún no ha dado con la tecla, como sí logró en el curso anterior, gracias al invento de Bellingham en la mediapunta. Este año, con la plaga de estrellas en el once, a ‘Carletto’ le cuesta cuadrar el esquema.
Tiene mucha tarea por delante, y se le presenta el mayor de sus retos. Conectar una plantilla tan talentosa, y con tantos egos, con el déficit de fondo en sus centrales y con la alargada ausencia de Toni Kroos. Ancelotti sabe a lo que se enfrenta, y él mismo es el que más se reprocha el mal momento de su equipo.
Entre su círculo no para de darle vueltas. Y reconoce que él tiene más culpa que los jugadores. Ni sus futbolistas ni la confección de la plantilla. Él. Y busca cómo hallar la solución, con un once en el que no se partan la defensa y el ataque, y un centro del campo que por fin encuentre la fluidez.
“Nos cuesta buscar la solidez que hemos tenido el año pasado. No tenemos que buscar excusas. Tenemos otro partido el domingo. Tengo que estar más claro en la estrategia de meter en el campo para darle claridad a los jugadores. Nos está costando más de lo que se podía pensar. Pero hay que trabajar, focalizarse bien y lo que tenemos que saber es dónde queremos ir. Estos tres partidos me han mostrado muchas cosas que no están saliendo bien y es ahí donde tenemos que buscar la mejoría. La solución la tengo que buscar yo, no los jugadores. Cuando hay un problema es el entrenador quien tiene que buscar la solución. Creo que la voy a buscar”, expresó Ancelotti en la rueda de prensa posterior al empate contra Las Palmas.
También asume responsabilidad en cuanto a las cargas de trabajo. Si bien es cierto que tanto Pintus como todo el staff han variado poco el trabajo de este inicio de temporada con respecto a años pasados, también lo es que el técnico se cuestiona si no han acertado del todo teniendo en cuenta el desgaste que muchos jugadores han sufrido este verano con Eurocopa o Copa América de por medio. El resultado es que este Madrid se muestra lento, plomizo, sin chispa. Y ahí también Carletto levanta la mano.
Además, se replantea las rotaciones. El italiano siempre ha sido reacio a ejecutar muchos cambios en sus alineaciones, y ahora ya medita cómo variar sus onces, subiendo de escalón a futbolistas como Brahim y Arda Güler. Este domingo contra el Betis, la siguiente prueba, veremos si con cambios de Ancelotti.