¿Duelo Barcelona vs Atlético de Madrid de LaLiga de España se jugaría en Estados Unidos? Esto se sabe

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Tanto el Barça como el Atleti ven con buenos ojos la propuesta. Reuters
Tanto el Barça como el Atleti ven con buenos ojos la propuesta. Reuters

No hay dos sin tres. Era un secreto a voces que, pese a los planes fallidos del pasado, LaLiga seguía teniendo en su hoja de ruta llevar algún día un partido del campeonato nacional al extranjero por primera vez en sus 95 años de historia. Y ‘Relevo’ puede confirmar ahora que el siguiente intento que tiene en mente -para desarrollar aún con todo detalle y saciar así uno de sus viejos anhelos- ya tiene a los clubes elegidos, un destino que siempre fue deseado y una fecha marcada en rojo en el calendario. Se trata del Barcelona vs Atlético de Madrid correspondiente a la 18ª jornada de esta temporada que se disputará el entre el 20 y el 22 de diciembre de 2024. El lugar elegido volvería a ser el Hard Rock Stadium de Miami (EEUU).

Pese a que es una idea muy incipiente aún, tanto el Barça como el Atleti ven con buenos ojos la propuesta realizada por el presidente de la patronal, Javier Tebas. Y este compromiso se mantendría en caso de que el dirigente fuera finalmente inhabilitado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) tras el expediente muy grave que tiene abierto. La relación del dirigente con la primera entidad ha mejorado muchísimo tras aquel roce a raíz del Caso Messi y con el segundo siempre ha habido un entendimiento total. De hecho, Miguel Ángel Gil Marín es vicepresidente de LaLiga y en el Civitas Metropolitano aterrizó hace sólo unos meses Óscar Mayo, la mano derecha del mandamás de LaLiga, como director general de operaciones. El duelo de esta última jornada de diciembre supondría una inyección económica de lo más interesante para Barça y Atlético. En el caso del club blaugrana porque, más allá de sus problemas contables, las cuentas hablaban de un regreso al Camp Nou el primer trimestre de 2025, por lo que sería un partido menos a jugarse en Montjuïc. En el Atleti ayudaría a compensar el gran gasto en fichajes.

Aun así, todavía queda mucha tela por cortar en este pionero proyecto. LaLiga aún no ha trasladado oficialmente la propuesta a la Federación debido al periodo de inestabilidad en el que se encuentra, con la amenaza en firme de una inhabilitación de dos años para su presidente, Pedro Rocha (a falta de que la propia RFEF ejecute la ordenanza del TAD), y con las elecciones de septiembre a la vuelta de la esquina. Y, además, tampoco se han producido las reuniones pertinentes con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que ha sido un agente clave -y muy combativo- durante los últimos seis años para que este sueño de Tebas no se haya podido ejecutar aún.

Tebas no quiere que esta vez nada falle. Por eso, y sabedor de que no todo depende de sus intenciones, paralelamente también está trabajando en otro proyecto similar por si su primera estrategia falla. O incluso para ejecutar las dos de forma consecutiva. LaLiga quiere que Barcelona y Atlético disputen a principios de enero de 2025 un torneo amistoso con más clubes extranjeros en Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos. Ya cuenta también con el visto bueno de Joan Laporta y Enrique Cerezo y, en este caso, AFE está al corriente a través de terceros pero tampoco ha sido informada todavía aún por la patronal. Con la RFEF, que tiene que ver menos en el asunto que en un partido oficial de Liga, faltaría ver la fórmula para cuadrar el calendario ya que en ese arranque de 2025 -desde el 5 de enero- se disputan los dieciseisavos de final de Copa del Rey y el 10 ya vuelve el campeonato doméstico. Las distintas partes ya aseguran que no será nada fácil encontrar un encaje.

Más convencidos que nunca

El empeño de LaLiga por poder disputar por fin un partido fuera de España se debe precisamente a que las relaciones institucionales con la RFEF y AFE han cambiado por completo respecto a los años en los que se intentó esta aventura. La primera vez, con el Girona-Barça del 26 de enero de 2019, LaLiga no sólo encontró la oposición de Luis Rubiales, su eterno rival, sino que además mantenía una verdadera batalla con el sindicato de jugadores cuando su presidente, David Aganzo, aún mantenía una relación fluida con su homólogo en Las Rozas.

En la segunda ocasión, para el Villarreal-Atlético del 8 de diciembre de ese mismo año pero de distinto curso, esas distancias se habían acrecentado más aún. Y, como añadido, ya estaba encima de la mesa el auto del 15 de noviembre de 2019 por el cuál el Juzgado de lo Mercantil nº 12 de Madrid denegaba las medidas cautelares solicitadas por LaLiga para poder salirse con la suya y le recordaba que su institución es parte de la RFEF y, por tanto, sus actuaciones deben coordinarse siempre con ella. Por eso Rubiales pidió la dimisión de Tebas. Después, otra sentencia de marzo de 2020, concluyó en una amplia resolución de 25 folios que la RFEF no incurrió en conducta ilícita de competencia desleal con LaLiga al no darle su autorización.

Sin embargo, aquellas peleas que ni los Pactos de Viana enfriaron, están ya en el olvido. Por un lado, Tebas ha defendido públicamente a Pedro Rocha y simplemente está esperando a que ambos salgan indemnes de las garras del TAD (los dos se juegan ser firmemente inhabilitados) y entonces poner por escrito los acuerdos y las intenciones a las que ya han llegado verbalmente dentro de este nuevo entendimiento del que ambos quieren sacar tajada. Y por otro, la relación del presidente de LaLiga con David Aganzo es excelente en la actualidad después de los continuos encontronazos que tuvieron en el pasado. La notoria oposición de ambos con Rubiales ha acabado de poner más en valor las cosas que les unen.

Nuevos tiempos e ilusiones

Hace unos años esta paz institucional hubiera sido impensable. Más allá de las sentencias judiciales, si LaLiga no ha podido llevar aún un partido de su campeonato al extranjero ha sido por la rotunda negativa de AFE. En el primer intento se opuso radicalmente porque Tebas cerró todo el acuerdo con Relevent Sports (promotor con el que firmó un acuerdo durante 15 años) sin haber descolgado ni una vez el teléfono para dialogar con el portavoz de los futbolistas. Aganzo llegó a explicar a finales de 2018 su postura personalmente a la compañía especializada en la organización de eventos deportivos y atendió a todas las radios y televisiones americanas que le reclamaron para justificar la decisión de los jugadores.

El presidente de AFE tenía el mandato claro de sus futbolistas de no ceder después de la cumbre de capitanes celebrada en su sede de Madrid el 22 agosto de 2018 y en la que llegaron a consensuar ir a la huelga si era necesario liderados por Sergio Ramos, Nacho, Busquets, Sergi Roberto, Juanfran, Koke y 19 capitanes más. “No entendemos de decisiones unilaterales. Nos volvemos a sentir marginados de la toma de decisiones de asuntos que nos afectan”, llegaron a denunciar.

LaLiga llegó a ofrecer entonces a AFE, para que aceptase su plan, una mejora las condiciones de los jugadores modificando el Convenio Colectivo y la compensación de organizar un stage de 15 días en Miami y Nueva York para 25 de sus jugadores en paro con el objetivo de que encontrasen equipo en la Major League Soccer (MLS). E hizo lo propio con las aficiones a través de los clubes: ofreció viajes gratis para 1.500 seguidores de cada equipo, compensación mediante entradas, descuentos del 20% en los abonos para los socios que viajasen -por no disfrutar del encuentro en su casa- y del 40% para los que no volasen…). Pero ni por esas. La respuesta siempre fue negativa.

FIFA también cede

Además, LaLiga se encontró en sus primeros amagos de llevar encuentros a Miami con los problemas burocráticos. La normativa internacional de la FIFA, sin olvidar nunca la amenaza de sanciones a los clubes si aceptaban la propuesta, dejaba bien claro que en estos casos la institución que propusiera un partido en el extranjero necesitaba tener todos los permisos necesarios como muy tarde 21 días antes de la celebración del encuentro. Es decir, LaLiga necesitaba el visto bueno urgente de UEFA, RFEF, Confederación americana, Federación estadounidense y la MLS. Y eso no siempre era fácil de conseguir. Sobre todo porque FIFA condicionaba mucho la respuesta ya que no comulgaba con estos inventos. Bastante tenía con lidiar con la moda de que las Copas y Supercopas locales (como hizo Rubiales) salieran de sus respectivos países. “Se ha empezado la casa por el tejado”, llegó a decir FIFA mientras a sus críticas se sumaban las denuncias de algunos partidos políticos en España.

Sin embargo, esa postura ha virado. El pasado mes de abril FIFA acordó con Relevent la necesidad de estudiar cómo llevar partidos de ligas europeas a EEUU, después de que el promotor demandase a la Federación de Fútbol de Estados Unidos (US Soccer) y a la propia FIFA por “cerrar las puertas del país americano al fútbol internacional”. El organismo presidido por Gianni Infantino se comprometió a cambiar sus normas, como ya hace la NFL y hará la NBA, y abrir la mano, por lo que crecen las opciones de que en la última jornada de este 2024 LaLiga pueda jugarse en EEUU. Precisamente la cercanía de la Navidad obligaría a LaLiga, en caso de que se acabe saliendo con la suya, a adelantar lo máximo posible la celebración de ese Barça-Atleti, siendo el 20 o 21 de diciembre las fechas más probables. No quiere molestar a nadie y sabe que una de las premisas innegociables es que los futbolistas puedan disfrutar de sus vacaciones sin que AFE se inquiete por violar el Convenio.

Con información de Relevo

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