Las investigaciones en el caso Negreira no han revelado hasta el momento que los pagos de 7.5 millones de euros al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros tuvieran una incidencia directa en cuanto a los resultados deportivos del FC Barcelona.
De la misma manera, tampoco se ha podido confirmar que este mismo pago se haya reflejado en una designación manipulada de los silbantes a favor del equipo culé.
Eso sí, el fisco insiste en que dicho monto que recibió José María Enríquez Negreira no responde a “una actividad económica acreditada”, por lo que la misma Hacienda advierte que “esa falta de acreditación y explicación” podría ser una llamada de atención de que pudiera existir algo ilícito. Sin embargo, se enfatiza que dichos actos no han sido acreditados en el procedimiento inspector, como tampoco se han detectado pagos a árbitros, según la Agencia Tributaria.
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Todo esto, a pesar de que la Fiscalía apunta a que los presidentes blaugranas, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, sí tuvieron un “acuerdo verbal estrictamente confidencial” con el otrora vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros para beneficiar al club.
Los pagos que rondan los 7.5 millones de euros, se habrían realizado entre 2001 y 2008, según el Ministerio Fiscal, mismos que podría ser calificados como corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, un delito continuado de administración desleal y un delito continuado de falsedad en documento mercantil.