Javier Aguirre: “No sé a dónde voy a ir, pero trabajo no me va a faltar”
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“Genio y figura, hasta la sepultura”. Así es Javier ‘el Vasco’ Aguirre quien este domingo vivió su último partido como entrenador del Mallorca, equipo al que salvó del descenso y en el que deja una familia. Así fue la última conferencia de prensa del director técnico mexicano luego del partido ante el Getafe donde recibió un homenaje de parte de la afición tras de ganar 1-2.
Su destino: “Me insisten que siga, pero me canso muchísimo. Ya no es fácil. Vas perdiendo energía, te cuesta moverte, te vas haciendo mayor, te duelen cosas, no estás de humor. Hay que ver. No tengo ni idea de dónde ir ahora mismo. Nos han llamado personas y trabajo no me va a faltar”.
Sus jugadores celebrando con él: “Vi que venía (Muriqi) y me asusté. Es un animal de cien kilos. Fue una semana especial para todos nosotros. Para jugadores, afición y prensa. Conseguimos el objetivo y estuvieron los sentimientos a flor de piel. Nunca me había aplaudido ningún jugador en una despedida. Creo que fue natural y eso es porque esta plantilla es una gran familia. En el abrazo decíamos ‘vamos familia, vamos familia’. Somos bravos y valientes, pero también llorones. Cuanto más mayor me hago, más me cuesta articular palabras cuando hay emociones.
Afición del Getafe lo homenajea: “Lo de la afición me mató. Al principio, en la 2002/2003, detrás del banquillo había unos viejecillos llamándome ‘Aguirre, hijo de puta, vete a tu país’ y cosas así. Ahora estarán viendo una obra o a lo mejor les convencí y me aplaudieron”
Su relación con el tequila: “Seguramente en la boda de mi hijo, el 8 de junio, tomaré tequila. Estaba enojado con el tequila y voy a reconciliarme. Me equivoqué, me equivoqué”.
Los últimos partidos antes de la salvación: “Fueron de una exigencia brutal para el jugador porque se podían ir a Segunda División y no quería eso. Se sometieron a un estrés durísimo. Menos mal que el otro día se combinó el resultado de otro partido y fue una semana limpia y tranquila”.