En el duelo de la jornada 15 de LaLiga, el Barcelona logró imponerse al Atlético de Madrid en un enfrentamiento que estuvo marcado por el dominio táctico culé y las oportunidades desaprovechadas.
Desde el inicio del encuentro, el equipo dirigido por Xavi Hernández demostró tener las ideas más claras, mientras que el Atlético se mostró espeso y cometió numerosas imprecisiones que dificultaron su juego.
A pesar de llegar con cierta claridad a la portería rival, al Barcelona le faltaba precisión de cara a puerta, sobre todo con las ocasiones de Robert Lewandowski. Por otro lado, el Atlético tuvo dificultades para hacer llegar la pelota a sus delanteros, con Antoine Griezmann siendo obligado a descender hasta el mediocampo para mantener el flujo del juego.
Ley del ¿ex?
Sin embargo, el momento clave del partido llegó en el minuto 28, cuando Raphinha encontró a Joao Félix, quien había estado en el foco de atención desde la previa. El portugués, cedido por el Atlético al Barcelona, ingresó al área y definió magistralmente por encima de Jan Oblak, abriendo la lata a favor de los culés y celebrando el gol ante su propio equipo.
El partido estuvo marcado por la intensidad y las faltas, especialmente del lado colchonero, siendo Joao Félix el foco de varias de ellas. A pesar de un juego disputado, el Atlético no logró desplegar su fluidez ofensiva característica en encuentros anteriores. El Barcelona, por su parte, llegaba con facilidad pero carecía de precisión en la definición.
En el último tramo del partido, el Atlético mejoró y ejerció mayor presión sobre la portería defendida por Iñaki Peña. Sin embargo, el Barcelona se mantuvo firme, esperando y apostando por el contraataque, con grandes intervenciones del guardameta de la cantera.
Con este resultado, el Barcelona se ubica en la tercera posición con 34 puntos, mientras que el Atlético queda en el cuarto lugar con 31 unidades.