La emotiva despedida de Nacho que conmueve hasta a Florentino
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Se esperaba una tarde de lágrimas en la Ciudad Deportiva del Real Madrid. El club blanco despedía definitivamente de Nacho Fernández, en un emotivo acto realizado en el pabellón Raimundo Saporta. Familiares, amigos, compañeros de equipo, cuerpo técnico y directivos acompañaron al canterano en su adiós definitivo.
No había terminado el vídeo homenaje y se veían los primeros sollozos del central, que intentaba mantener la compostura mientras su esposa le agarraba la mano y su hijo mayor lloraba desconsolado. También su abuela, sentada justo detrás de su nieto. Incluso algunos compañeros, con los ojos vidriosos, intentaban aguantar.
“Una trayectoria ejemplar que le convierte en una leyenda del Real Madrid. Estamos orgullosos de haber podido contar contigo después de estos 23 años. Todos tus títulos te dan derecho a poder decidir tu futuro. Has sido y serás un ejemplo de determinación. Los madridistas de damos las gracias y que sepas que los madridistas nos sentimos orgullosos de que hayas sido uno de los canteranos más legendarios de nuestra historia“, afirmaba Florentino, el primero en hablar y visiblemente emocionado.
Después le tocó al canterano, que avisó antes de empezar: “No sé si llorar ahora o entre medias…”, bromeaba. Lo cierto es que aguantó bien, tragando mucha saliva pero sin romper en llanto. “Podría estar horas contando historia y anécdotas de todas las cosas que me han pasado, pero prefiero agradecer todo lo que me habéis dado, que es mucho más de lo que puedo devolveros“, empezó un discurso en el que se centró en agradecer al madridismo.
Agradeció directamente a Florentino, por apoyarle y entenderle, a José Ángel, director general, por esperarle hasta el último momento para decidir su futuro, y a Ancelotti: “Tu exigencia me ha hecho fuerte. Sabes que nunca me conformé, pero con respeto y trabajo alcancé siempre mis objetivos”, en clara referencia a los momentos en los que contó con menos protagonismo.
Dos momentos especialmente emotivos. El primero, antes de hablar de sus compañeros. “Os lo he dicho en cada final de esta temporada: sois los mejores. Habéis hecho mejor mi camino”. Pero cuando más tuvo que aguantarse fue para hablar de sus padres, de su hermana, de su mujer y sus hijos. “Mamá, papá, todo esto es gracias a vosotros. Mucho esfuerzo y sacrificio por mi hermano Álex. Y gracias a mi hermana Maite que muchas veces ha hecho trayectos hasta la ciudad deportiva sólo para que mi hermano y yo pudiésemos entrenar”, dijo acordándose de su hermano, también canterano blanco.
“Tranquilos porque el Real Madrid siempre será nuestra casa”, le decía a sus hijos. “Me despido con la tranquilidad de haber defendido el escudo con toda mi energía y mi corazón. Es el final más bonito para mí. Sólo espero que me recordéis como un canterano que lo dio todo por su club“, finalizó.