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El resurgimiento del ‘Caso Negreira’ y la imputación al Fútbol Club Barcelona por delito de cohecho pintan un panorama complicado para el equipo a nivel continental. La nueva acusación realizada por el juez Joaquín Aguirre, pone en entredicho al sistema de arbitraje del fútbol español, y los 8 millones de euros que el club blaugrana pagó al entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros.
En manos de la UEFA, está la única posibilidad de sanción deportiva a los dirigidos por Xavi. A pesar de permitirles disputar la Champions League, el organismo rector del balompié europeo nunca cerró la investigación a los culés. Una posible suspensión de los torneos continentales, podría llegar si se presentan las demostraciones y evidencias que el juez intuye que existen, y espera encontrar en las oficinas de la RFEF.
La FIFA con la mirada en España
Aunque la FIFA no pueda intervenir en el ‘Caso Negreira’, ya que se considera un caso federativo, la mirada está puesta los ojos en el fútbol español de cara al futuro. Con la candidatura en juego para la Copa del Mundo 2023, la presencia de la Guardia Civil en las oficinas de la RFEF, junto al caso abierto de su expresidente Luis Rubiales, pasan factura con la asociación encabezada por Gianni Infantino.
Para la FIFA, el gran perjudicado es el fútbol, y se mantienen atentos a la reacción de España, aunque de momento se mantiene como un tema local, y por lo tanto un asunto para la UEFA.