LaLiga borra a Dani Olmo y Pau Víctor de la plantilla del Barcelona

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• Nuevo tropiezo para el Barcelona: Juez niega cautelar para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor

El FC Barcelona ha vivido un final de 2024 esperpéntico que se ha confirmado al amanecer. No ha podido empezar peor el año 2025 para la entidad presidida por Joan Laporta, que se ha quedado sin dos de sus futbolistas para lo que queda de temporada por no cumplir el estricto control económico de LaLiga y no encontrar soluciones ni por la vía judicial, ni con la quinta palanca -los palcos VIP- ni incluso con esa posibilidad que siempre sobrevuela la junta directiva, la de los avales, pero que en esta ocasión no se ha llevado a cabo.

LaLiga ha borrado a Dani Olmo y Pau Víctor de la plantilla del Barcelona y en su lugar ha metido a Andreas Christensen, el jugador que ocupaba el puesto del de Terrassa hasta el 31 de diciembre. De esta manera, no hay más vuelta de hoja y ambos jugadores no podrán participar los meses que quedan de competición con la entidad azulgrana, que apura una nueva vía, la de pedir otra inscripción a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que no tiene excesivo recorrido, ya que es LaLiga la que emite las inscripciones y, por otro lado, la norma es muy clara: un futbolista no puede ser inscrito por el mismo club dos veces una misma temporada salvo motivo de “causa mayor”, algo que se manifiesta en este caso.

Las dos últimas dos semanas han sido una locura en Can Barça. El lunes día 23 de diciembre, LaLiga se personaba también en el juzgado mercantil número 10 de Barcelona para defender su postura antes las medidas cautelares que presentó la entidad -reclamaba poder utilizar el salario de Ter Stegen, dado de baja- y que le habían dado la razón con anterioridad, en el caso de Gavi, cuando sí pudo inscribirlo. Mientras tanto, el Barça presentaba una segunda demanda a otro juzgado de Barcelona defendiendo que la Comisión Delegada de LaLiga no es competente. Pero ni el primero ni el segundo juez estimaron sus demandas. La primera, el día 27, la segunda, este día 30 por la tarde.

En esta ocasión, y a diferencia de la anterior con Gavi, LaLiga se personó ante la presión de otras entidades que miraban todos los movimientos del Barcelona con lupa (Sevilla, Athletic, Atlético de Madrid y Real Madrid), especialmente después de la fallida palanca de Barça Studios, un dinero que ayudó al club de Joan Laporta a inscribir jugadores y cuadrar sus ejercicios anteriores, pero que no llegó en su totalidad. Un agujero, además, que ahora paga el club en su límite salarial.

Agotada la vía judicial, a la desesperada Laporta intentó que fraguara un plan que llevaba semanas tejiendo: la venta por unos 100 millones de algunos palcos VIP a un inversor catarí. El club necesitaba 60 para inscribir a Olmo. Sus viajes a Oriente Próximo en el último parón del campeonato eran las pruebas de que se estaba cociendo algo, pero no se han podido ofrecer los pagos pertinentes y LaLiga no ha validado este movimiento. Incluso en su comunicado de la tarde del día 31, el órgano que preside Javier Tebas declaró que “no se presentó una alternativa”.

El artículo 130 del Reglamento General de la RFEF es claro: “Un/a futbolista podrá estar inscrito/a en un solo equipo de un club, sin posibilidad de ser dado de baja y alta por el mismo en el transcurso de la misma temporada, salvo caso de fuerza mayor o disposición reglamentaria. Asimismo, en el trascurso de la temporada, no podrá estar inscrito/a y alinearse en más de tres distintos”. La temporada anterior, como recordó Mundo Deportivo, sucedió un caso parecido, el de Gabri Veiga, o el de Samu Omorodin: el primero no pudo regresar al Celta cuando se planteó volverse de Arabia al ya haber estado inscrito al comienzo de LaLiga; y el segundo, tuvo que irse cedido al Alavés al no poder regresar al Granada.

Con información de Relevo.

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