Los palcos VIP del Camp Nou salvan al Barcelona: podrá inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor

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Lamine Yamal recibió el viernes en Dubai el Globe Soccer Awards a mejor jugador emergente. Fiestas en Dubai con medio mundo del fútbol invitado. Allí debía estar también Joan Laporta que, en último momento, decidió delegar en Alejandro Echevarría y quedarse en el hotel trabajando. Había en su agenda algo más urgente que acompañar a la estrella del Barcelona. Quedaban entonces cinco días para llegar al 31 y seguían sin salir las cuentas para asegurar la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor. Una agonía que aproximaba al ridículo de la desinscripción de los futbolistas y a dejar a Hansi Flick sin dos jugadores y sin la posibilidad de incorporar a nadie en enero. Y es que lo de los fichajes en esta ventana está absolutamente descartado. Tanto es así que Deco ha podido viajar tranquilamente a Brasil para pasar unos días con la familia

En 48 horas, sin embargo, ha mejorado considerablemente la situación. Laporta, que no sabía si podría volver a Barcelona con la expedición, salió ayer de Dubai casi con la seguridad de tener el problema resuelto. De hecho, nos consta que desde su hotel el presidente ha intercambiado papeles con la LaLiga para que la gente de Javier Tebas estudie los contratos que se van a firmar con dos empresas, una de ellas qatarí, para la explotación de localidades específicas VIP del nuevo estadio.

El importe total de la opción sería, finalmente, de 100 millones y, al mismo tiempo, se están tratando de cerrar contrarreloj otros acuerdos referidos a BLM para, sobre la campana, solucionar la situación del 1/1 y llegar al 2 de enero como si no hubiera pasado nada, pero, la verdad, este calvario da una idea de lo que está sufriendo el Barcelona para salvar el día a día. Algo verdaderamente increíble en un club que tiene una plantilla valorada en más de mil millones… y unos problemas horrorosos para hacer frente a los salarios.

Con las últimas gestiones resueltas, en el Barcelona el optimismo se abre paso y cuenta con que la documentación pase el filtro de la comisión delegada de la LaLiga donde Real Madrid, Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao miran con lupa mayúsculas, minúsculas, números y decimales de cada párrafo de los acuerdos presentados.

Fuentes del club explican que la desgracia se fraguó en octubre de 2020 cuando Josep Maria Bartomeu renovó a Ter Stegen, De Jong, Piqué y Lenglet por un importe total de 335 millones. Una mochila, aunque fuera efectivamente prorrateada, a la que se sigue haciendo frente y eso que Gerard Piqué, que se retiró con dos años de contrato, perdonó 25 millones de cada uno delos ejercicios pendientes. Así y todo, ese monumental dispendio explica que Frenkie siga siendo a ficha más alta de la plantilla, con diferencia, y una carga que el Barcelona no quiere soportar, máxime teniendo en cuenta el deficiente rendimiento del futbolista. Sea por lo que sea, lesiones incluidas, los seis años de Frenkie en el Camp Nou están muy por debajo de las previsiones y llegados a este punto, como ya venimos comentando, su situación es crítica. Si el Barça pudiera, lo vendería mañana. Está valorado en 45 millones por Transfermarkt, una cifra que encajaría con las pretensiones blaugrana. El problema, claro, es su salario y su salario no lo puede pagar en casi ningún sitio. Ni siquiera en la Premier, dado que ya no es un jugador determinante. Donde sí pueden hacerlo, y lo decimos claro, y donde hay interés es en Arabia. Una Liga muy bien remunerada. De un nivel que, según Cristiano, está por encima de la Liga Francesa y que en lo que se refiere a intensidad y exigencia no presenta las complicaciones de la Liga española.

Ali Durson, su agente, después de marear al Barcelona con reuniones sobre la renovación de su pupilo, ya sabe que se ha terminado la conversación. Ni económica ni deportivamente se entiende razonable la ampliación. En consecuencia, y por más que Durson diga que la vinculación con el Barcelona puede prolongarse varios años, la decisión del club es absolutamente opuesta y en el Ministerio de Deportes de Arabia tienen constancia que la agencia de De Jong ha enseñado su cromo a los 4 grandes clubes que son propiedad del ministerio: Al Ittihad, Al Ahly, Al Nassr y Al Hilal. Un fondo de inversión pública posee el 75% de las acciones y el resto son propiedad de organizaciones sin ánimo de lucro. Dicho de otra manera, es el Ministerio de deportes quien decide a quién se ficha y con quién juega. Con Mohamed Salah ocurrirá lo mismo. Dejará Liverpool para ir a Arabia, jugar donde le digan y firmar un contrato largo de entre 15 y 20 millones libres por temporada. Eso es menos de lo que le queda por cobrar a De Jong pero aquí, ni soñando porque despierto no le van a ofrecer nada, no podría acercarse a esa cantidad. De ahí su estado de ánimo. Quienes le conocen hablan de un Frenkie abatido, enamorado de la ciudad, pero que, consciente de su situación, juega al fútbol como alma en pena.

Un fisio con Lamine en Dubai

El nivel de locura que representa el crecimiento de Lamine Yamal (17) se concreta en la valoración que el portal Transfermarkt conoce a la estrella blaugrana: 180 millones de euros. Una barbaridad que más parece si tenemos en cuenta que el baremo utilizado otorga a Mbappé una tasación de 160. El caso es que Lamine sigue siendo un niño y por eso el Barcelona sigue extremando el control sobre su evolución. Cometamos en su día que se le ha puesto un servicio de contravigilancia para que pueda vivir más o menos tranquilo cuando sale a la calle. También contamos que se han limitado al máximo sus comparecencias públicas en actos de club o de sus patrocinadores y hoy nos referimos a su estancia en Dubai para asistir a la celebración de Globe Soccer Awards. Lamine ha tenido una agenda repleta de actividades pero desde Barcelona viajó con él un fisio que le ha ido haciendo los tratamientos específicos de su esguince grado uno en el tobillo derecho. El jugador viajó con su bota protectora y con el preparador a su lado ha mantenido en todo momento. Las previsiones son alentadoras. Evoluciona bien, tiene buena estabilidad y, como siempre, la moral por las nubes. “ Volveré mejor”.

Con información de Relevo.

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