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El Barcelona llegaba con presión. La remontada que metió el Girona le permite estar liderando LaLiga junto al Real Madrid y el conjunto Culé no tenía una jornada fácil. Recibir al Athletic Club tiene sus riesgos y, además, la presencia de Ernesto Valverde en el banquillo contrario siempre es un elemento que da para hablar de los bien que conoce las maneras blaugranas.
Desde el arranque se vio un juego intenso y dos equipos dispuestos a asumir peligro en el fondo con tal de ir a buscar goles. La primera gran ocasión llegó con un remate de Joao Félix dentro del área que se estrelló contra el larguero y provocó el lamento en las gradas del Estadio Olímpico de Montjuic. Una polémica se presentó por una carga de Aitor Paredes sobre la espalda del atacante portugués, pero el árbitro Juan Martínez Munuera lo dejó pasar junto con el VAR.
A partir de ahí, el conjunto de Bilbao mejoró muchísimo. Empezó a encontrar espacios para irse en velocidad al área contraria y generar ocasiones. La mejor estuvo en una volea espectacular de Iñaki Williams, pero Marc-André ter Stegen supo volar con todo para salvar su portería. El primer tiempo se fue sin goles. Yuri tuvo que entrar por lesión de Lekue en la visita.
Unai Simón se empezó a elevar como figura con una doble atajada al remate de media distancia de Joao Félix y la respuesta monumental ante el rebote que le quedó a Fermín López. El juvenil tuvo varias oportunidades, pero la puntería no estuvo de su lado. Ahí fue cuando Xavi Hernández movió el equipo catalán con los ingresos de Lamine Yamal y Ronald Araújo en remplazo de Oriol Romeu y Andreas Christensen.
Segundos, solamente segundos, pasaron antes de que llegara la salvación del Barcelona. Desde el banquillo, se asomó el debut de Marc Guiu. 17 añitos y la primera pelota en la que participó al ataque la mandó a guardar tras el pase exacto de Joao Félix. La mística canterana del Barcelona tiene un nuevo exponente, que puso el tanto el triunfo al minuto 80.
Sobre el final, Yamal metió un centro y Joao Félix pegó un salto espectacular para un cabezazo que exigió seriamente a Unai Simón. El gol de Guiu le permite al Barcelona seguir a un punto de la punta y manteniendo su expectativa como campeón defensor del título de LaLiga, mientras se sigue extrañando a jugadores de talla como Frankie De Jong o Robert Lewandowski.