Pedro Rocha, proclamado presidente de la RFEF en medio de investigaciones legales
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En medio de la controversia y con grandes desafíos por delante, Pedro Rocha ha sido proclamado como el nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Tras la turbulenta salida de Luis Rubiales, Rocha asumirá la dirección del fútbol español en un contexto marcado por investigaciones legales y la vigilancia de las máximas autoridades del deporte mundial, como la FIFA y la UEFA.
Proclamación Oficial
Pedro Rocha, quien ya ejercía como presidente interino tras la dimisión de Rubiales, fue proclamado oficialmente como nuevo presidente de la RFEF este viernes. La Federación confirmó que Rocha recibió el apoyo de la mayoría de los asambleístas, lo que facilitó su nombramiento sin necesidad de elecciones. Rocha era el único candidato que presentó los avales necesarios para la proclamación, un proceso inicialmente previsto para el 6 de mayo, pero que se adelantó debido a la falta de competencia.
Controversias Legales
Sin embargo, la llegada de Rocha a la presidencia no ha estado exenta de polémica. Rocha es investigado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y la justicia española en el marco del ‘Caso Brody’, por supuestas irregularidades durante la presidencia de Rubiales. Además, el Consejo Superior de Deportes (CSD) había abierto un expediente para evaluar su posible inhabilitación, aunque no se encontraron suficientes argumentos legales para proceder con dicha acción.
En un desarrollo relacionado, Rocha fue llamado a declarar como testigo en el caso de corrupción y contratos irregulares que involucra a Rubiales. Sin embargo, la jueza que lleva el caso cambió su estatus a investigado tras su comparecencia.
Reacciones de la FIFA y la UEFA
La llegada de Rocha a la presidencia también ha generado preocupaciones a nivel internacional. La FIFA y la UEFA han mostrado su cautela ante la creación de una “Comisión de Supervisión” por parte del CSD para “tutelar” el funcionamiento de la Federación. Estos organismos han advertido sobre cualquier tipo de interferencia política en la autonomía de la RFEF, exigiendo respeto por el proceso electoral y la gestión de la Federación sin injerencias externas.
Perspectivas para el Futuro
Rocha tiene un mandato inicial de tres meses, tiempo suficiente para convocar nuevas elecciones que definirán la estructura de la Federación para el periodo 2024-2028. Su papel es crucial para normalizar el funcionamiento de la RFEF, dado que, hasta su nombramiento, la Federación estaba paralizada debido a la falta de liderazgo claro. Rocha ahora tiene poderes para firmar contratos y tomar decisiones fundamentales para el funcionamiento del organismo.
A medida que se acercan la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de Paris, el nuevo presidente de la RFEF asume el cargo en un momento crítico, con la tarea de estabilizar el organismo y restablecer su credibilidad tanto a nivel nacional como internacional.