Rayo Vallecano le planta cara al Atlético de Madrid y firma un empate digno en el barrio

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Un partidazo se jugó en la sexta jornada de la LaLiga de España. El Rayo Vallecano recibió al Atlético de Madrid en un duelo donde los visitantes eran favoritos por cuenta de su presupuesto, proceso y nómina. Sin embargo, este arranque de temporada ha demostrado que el equipo de la franja tiene argumentos para jugarle de igual a cualquiera.

El cuadro Colchonero empezó más punzante en ataque y la primera gran oportunidad fue con un disparo de Samuel Lino que obligó a la reacción oportuna de Augusto Batalla. Luego, Julián Álvarez tuvo dos ocasiones claras: la primera se le fue larga en su cabalgata cuando llegaba al mano a mano contra el portero y la segunda fue un remate lejano que casi termina en golazo, pero que dio contra el larguero.

El juego fuerte hizo presencia el partido se vio interrumpido por faltas constantes. Sorprendió que Reinildo se fuera limpio sin amonestación ante la reiteración de infracciones. El partido se empezaba a equilibrar y el conjunto local tomó la pelota para gestionarla en zona rival.

El marcador se abrió al minuto 35. Un pie de Andrei Rațiu produjo sospecha de fuera de juego antes de dar un pase fulminante y el que aparecía en el área chica para definir era Isi Palazón. Luego de la revisión, se confirmó que todo era lícito y el público del Campo de Vallecas se descolgó las bufandas para festejar.

Justo antes de acabar el primer tiempo, César Azpilicueta se lesionó y José María Giménez tuvo que entrar para completar la línea defensiva del Atleti. El Rayo Vallecano se fue ganando por la mínima al descanso y con la obligación de atender las indicaciones necesarias para mantener la ventaja.

Diego Simeone dispuso dos sustituciones más para el complemento, haciendo ingresar a Antoine Griezmann y a Ángel Correa. El empate no tardó mucho en llegar, cuando Alexander Sorloth sacó a pasear a Batalla y a Abdul Mumin para dar el pase hacia atrás y que Conor Gallagher acomodara con precisión a un rincón de la red al 49′.

Poco después, Sergio Camello y Óscar Valentín ingresaron para reanimar la intensidad ofensiva del Rayo. Sin embargo, las buenas intenciones no trascendían porque no había mucha claridad para transportar y repartir la pelota en el último cuarto de cancha. Ese fue el momento en que Iñigo Pérez se decidió a enviar a James Rodríguez al terreno, remplazando a Randy Nteka al minuto 73.

Aunque se esperaba que el colombiano ayudara a gestionar la construcción ofensiva, su misión se vio entorpecida por el contexto del duelo. El Atleti estaba volcado al ataque y obligó al Rayo a replegarse bastante. Lo poco que los del barrio podían intentar era con transiciones a toda velocidad y algo desesperadas.

El ’10’ pudo hacer un remate suave que Jan Oblak controló sin inconvenientes. Sobre el final, Correa apareció en el área y exigió los reflejos de Batalla. Con algo de sufrimiento, el Rayo logró hacerle frente a la embestida blanquirroja y se firmó el empate en un duelo cerrado y parejo.

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