Real Madrid se plantea ir al mercado de invierno tras derrota ante el Liverpool
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La Champions siempre suele ser el termómetro del Real Madrid. Este pasado miércoles en Inglaterra, el equipo blanco salió de Anfield con un diagnóstico de altas fiebres. Sobre todo por el rendimiento de Kylian Mbappé, más señalado que nunca, tras su penalti fallado y su actuación errante. Pero en el club merengue también tomaron nota de otros problemas del conjunto de Carlo Ancelotti.
El encuentro contra el Liverpool estaba marcado en rojo en el calendario. Servía de indicador para el plan del curso, tras un inicio plagado de dramas, y situaría al Madrid en su nivel real en la escala de equipos europeos. El resultado fue muy negativo, con la derrota y las sensaciones que arrastraron durante toda la segunda parte.
Del choque se extrajeron cuatro puntos inevitables, además de la preocupación por Kylian Mbappé: la tragedia con las lesiones, el subidón confirmado de Asencio, un nuevo calendario más apretado que nunca (con la clasificación de Champions aún por trabajarse) y la opción de acudir al mercado en la ventana de enero.
La nueva baja de Camavinga, esta vez K.O por un percance en el bíceps femoral, evidenció el mayor mal del Real Madrid esta campaña. Las lesiones están ahogando a los blancos. La desconfianza en Antonio Pintus crece dentro del vestuario, y las continuas ausencias de semana en semana podrían marcar la decisión del club de fichar o no en el mes de enero.
La única nota positiva fue el buen desempeño de Raúl Asencio, que no se arrugó en Anfield y mantuvo el tipo. Seguirá con el primer equipo, y ya es un recurso en el que el cuerpo técnico confía para las nuevas situaciones de apuro que atraviese la plantilla, hasta el regreso de Tchouaméni a la posición de central.
El 2-0 del Liverpool también conlleva consecuencias a efectos de calendario. El Madrid está prácticamente obligado a atravesar los dieciseisavos de final de la Champions, si es que conserva su vida en la competición, y eso supone partidos extra, con los que no contaban en sus previsiones iniciales de curso. Más carga, con el riesgo de más lesiones.
Estos puntos se enlazan con el siguiente: la decisión de reforzarse o no en el mercado de invierno. El veredicto tendrá que esperar al mes de diciembre, y analizar ahí cómo marcha el cuadro de Ancelotti. Pero el duelo en Anfield fue significativo, la primera alarma, al verse inferiores a un rival como el Liverpool, y contemplar la necesidad de apuntalar una plantilla que cada semana pierde efectivos, en un calendario asfixiante. Enero es un mercado que no convence en la entidad merengue, pero sus ojeadores continúan rastreando el panorama en busca de soluciones.