El presidente del CTA (Comité Técnico Arbitral) de la RFEF (Real Federación Española de Fútbol), Luis Medina Cantalejo, ofreció una rueda de prensa con el objetivo de defender la integridad de los árbitros en el marco del “Barçagate”, escándalo que involucra los pagos del FC Barcelona al ex-vicepresidente del CTA, José María Enríquez Negreira.
El secretario general de la federación, Andreu Camps, fue quien abrió la conferencia dando contexto de los hechos. Camps alegó que desde la designación de Luis Rubiales como presidente de la RFEF en el año 2018 se inició con el nombramiento de un nuevo CTA, en el cual ya no formó parte Enríquez Negreira. También, confesó que desde la federación tienen conocimiento del “Caso Negreira” desde el 15 de febrero del presente año y en ese momento comenzaron a preguntar por información al departamento de Integridad y al FC Barcelona. Un día después establecieron contactos con la fiscalía de Barcelona y pasaron a los árbitros un cuestionario, sin embargo, el secretario afirmó que no han procedido con una denuncia puesto que esto “entorpercería la investigación”.
De igual manera, Camps indicó que la UEFA ya ha tomado cartas en el asunto y que uno de los árbitros aún no ha proporcionado la información solicitada en los cuestionarios: “Un árbitro no ha contribuido en la investigación. Se está estudiando qué hacer con la situación creada por uno de ellos. Se le ha pedido en dos ocasiones, pero no ha enviado nada. El viernes pasado la UEFA nos ha solicitado información completa del tema. En cuanto termine la información reservada, llegaremos hasta el final en todos los tribunales, deportivos y no”, señaló el funcionario.
Camps concluyó su ponencia tras admitir que había gente que era consciente de lo que estaba sucediendo en torno al “Barçagate” y reivindicó a los árbitros al asegurar la honestidad de los mismos:
“Sí que podemos constatar que alguna persona con cargo sabía lo que pasaba, no lo denunció. Estamos estudiando si se puede poner una querella. La corrupción de algunos políticos, no hacen de la clase política algo corrupto. Pasa lo mismo con los miles y miles de árbitros. Nos negamos a que esto deba tener consecuencias en los honestos y profesionales árbitros del colectivo arbitral. No podemos poner en tela de juicio todo el sistema deportivo por mucho que haya hecho un club en un momento determinado”, finalizó Camps.
Posteriormente, fue el turno para Medina Cantalejo, quien inició su comparecencia con estas palabras: “Convoqué a toda la plantilla tras conocer la información de los medios. Mandamos un mensaje de tranquilidad, porque los partidos siguen. Era momento de dar la cara. Lamentablemente, siempre hay alguien que prefiere posturas egoístas y traidoras”.
El presidente del CTA hizo referencia a los primeros días cuando se destapó el escándalo, tras recordar los dos comunicados escritos y el video publicado en las redes sociales pocas horas después de que salió todo a la luz. Medina Cantalejo también hizo alusión al cuestionario y al árbitro que se ha negado a contestarlo, pero sin mencionar su nombre. Saltó a la palestra el nombre de Xavier Estrada Fernández, árbitro del colegio catalán que se querelló contra Enríquez Negreira y su hijo por concepto de corrupción deportiva y que recientemente fue degradado a asistente del VAR en las designaciones correspondientes a la jornada 24 de la Liga Santander y la jornada 30 de la Liga Smartbank.
“A ese cuestionario contestaron todos los colegiados menos uno. Todo esto que está pasando, qué tiene que ver con nosotros. No hay ninguna evidencia contra nadie que diga que un árbitro haya hecho algo deshonesto. Cuando la información se filtra, el que lo hace es egoísta y no es compañero. No puedo dar el nombre. ¿Estrada y su denuncia? No se le ha apartado ni nada parecido”, afirmó Medina Cantalejo.
Asimismo, el máximo rector del arbitraje en España considera que la situación para los árbitros no es nada grata ya que se ha creado un clima de animadversión en contra de ellos y pide que no se duda de la integridad de los mismos, pero ratificó su deseo de que la investigación llegue a buen puerto y que el caso se resuelva:
“El daño ya está hecho y la mancha la tenemos aquí. Lo único que nos queda es trabajar y seguir entrenando. También nos queda ponernos a disposición de las entidades. Que nadie se equivoque. Quien tiene mayor interés en que esto se aclare, somos los árbitros. Hemos tenido que leer hasta cuestiones de árbitros que ya están fallecidos. No hay nada que pueda ensuciar el trabajo. Si hay alguien que ha cometido algún acto que lo pague. Solo se ha hablado de un vicepresidente, de su hijo y del Barcelona, que son los que tienen que rendir cuentas. Nosotros estamos para arbitrar. Yo soy nieto, hijo y padre de árbitros y yo no soy un corrupto. Esto que ha pasado es una vergüenza que hay que limpiarla. Vamos a luchar para que cada uno quede en su sitio”, aseveró.
Medina Cantalejo de igual manera explicó que Enríquez Negreira no cobraba dinero de la federación y que el trabajo con el FC Barcelona seguirá igual que como lo venían haciendo desde su mandato: “Claro que tenemos que seguir arbitrando al Barcelona. Será la justicia la que tenga que decidir. Nosotros, tenemos que seguir con nuestro trabajo. Hay que limpiar nuestro nombre. Enriquez Negreira no tenía un sueldo de la Federación. ¿Los penaltis? En once años en Primera nadie de la Federación me ha llamado para decirme nada”, concluyó el presidente del CTA.