La llegada del argentino Sebastián Beccacece al banquillo del Elche, marca la sexta ocasión en la que el equipo español cambia de director técnico este año futbolístico. El estratega debutará cómo local frente al Barcelona el sábado 31 de marzo en el Estadio Martínez Valero. El líder de la tabla general visitará al colero de la clasificación, que se encuentran a 13 puntos del siguiente lugar y a 14 de la permanencia en la primera categoría.
El continuo cambio de estrategas por parte del club valenciano le ha permitido empatar la marca de más personas al mando de un equipo en una temporada en la historia de LaLiga. La última vez que esto sucedió fue en la temporada 1993-94, donde el Atlético de Madrid, bajo la presidencia de Jesús Gil, pasó por 6 DT´s. Milagrosamente el club colchonero permaneció en primera división gracias a una racha de 4 victorias en las últimas 5 fechas bajo la tutela de Jorge D’Alessandro. Sin embargo, ese milagro parece imposible para los Franjiverdes a 12 jornadas del cierre en la primera división española.
En la actual campaña, el equipo de Christian Bragarnik, quién adquirió al Elche en diciembre de 2019, empezó con Francisco Rodríguez cómo dirigente, tras salvarlos del descenso la temporada anterior. Sin embargo, no pudo repetir la hazaña esta temporada y tras 7 jornadas y un solo punto, fue cesado el 4 de octubre para empezar la ruleta de entrenadores.
Alberto Gallegos lo suplió cómo interino y se fue con un récord parejo de solo un partido empatado, antes de la llegada de Jorge Almirón. El argentino cosechó 2 empates y 3 derrotas previo a su salida en noviembre, siendo sustituido por Sergio Mantecón que, en su único partido al frente del equipo ilicitano, fue derrotado 2-1 contra el Girona.
Esto permitió la llegada de Pablo Machín a un Elche hundido en la última posición de la tabla. Con el español en 14 jornadas, el equipo obtuvo sus primeras y únicas dos victorias de la temporada. La salida de Machín abrió la puerta al fichaje de Sebastián Beccacece que tiene en frente una labor semi imposible para mantener al último lugar de la tabla en primera división.