Sin Alex Padilla, el Athletic consigue su primer triunfo de la temporada a costa de un Valencia en crisis

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El Bilbao respira, tras su primer triunfo. Reuters
El Bilbao respira, tras su primer triunfo. Reuters

El Athletic ha vuelto. Al menos el Athletic intenso y atrevido, el que no deja respirar al rival y le atormenta en San Mamés con su ritmo y su presión asfixiante. Lo demostró superando ampliamente al Valencia CF, aunque el marcador solo reflejó una ventaja mínima de 1-0, con un once con muchos cambios, incluida la salida del guardameta mexicano Alex Padilla, quien fue titular en las primeras dos fechas de LaLiga; y muy atrevido de Ernesto Valverde.

El técnico tiene claro que afrontan una temporada muy larga y quiere tener a toda la plantilla activa y lo dejó claro desde la tercera jornada. Con dos debutantes como Álvaro Djaló -gran fichaje del curso- y Adama Boiro, con el joven Jauregizar tomando los mandos del centro del campo y con los regresos de Óscar de Marcos y Julen Agirrezabala al once titular, el cuadro vasco venció y convenció ante un cuadro che que suma su tercera derrota y se llena de dudas.

El plan le salió al Txingurri. Quería piernas frescas y las encontró ante un Valencia sin ideas y al que le costó poder sacudirse a este conjunto rojiblanco cada vez más parecido al que hizo historia el curso pasado. Lo demostraron desde el comienzo, superando el doble pivote local al formado por Hugo Guillamón, que debutaba este curso como titular, y Pepelu para ir encimando poco a poco a los de Baraja en su campo. Y de allí prácticamente no salieron, para lamento de los cientos de aficionados valencianos que viajaron a Bilbao y que no dejaron de animar.

Jauregizar, una de las grandes apuestas del Txingurri, respondió con nota. El bermeano, que ya debutó el curso pasado con buenas sensaciones y ha completado una gran pretemporada, se consolidó por su juego. Intenso en las disputas pero, sobre todo, aseado en la salida para conectar con un inconmensurable Oihan Sancet. Y él, Sancet, es la llave de todo lo que sucede en San Mamés. Si está bien, el equipo vuela y supera a los rivales por su intensidad y verticalidad. Lo agradecieron Guruzeta e Iñaki, con un Djaló algo descafeinado en un debut que parece que le llegó pronto en lo físico.

Adama, el otro gran debutante tras su fichaje procedente de la cantera de Osasuna, cumplió en el carril zurdo. No se complicó, aunque tampoco explotó la potencia que sí demostró en los amistosos de verano. En la otra banda, De Marcos lució y mejoró lo visto en la posición en estas dos primeras jornadas, monopolizando la salida desde su banda. Si a eso se le suma que regaló la primera asistencia del año, en su decimosexta temporada, no hay duda de que el capitán volvió a cumplir como es habitual.

La zona derecha del ataque local fue la que más percutió, aunque las primeras grandes ocasiones llegaron desde el otro lado. Un larguero de Iñaki Williams tras un córner, una buena jugada en solitario de Djaló que nadie remató y un remate de Guruzeta desviado que Iñaki remató para obligar a Mamardashvili a realizar su primer paradón. El georgiano también detuvo un intento de Guruzeta, negando el gol hasta que Prados se convirtió en Aduriz para hacer justicia.

Nico: ovación, gestos y un jugadón

Con ventaja, el Athletic también se pareció al del año pasado. Un conjunto que no se conforma con nada, que sigue atacando y que no especula. Si había alguna duda, la disipó Valverde poniendo a calentar a Nico Williams en cuanto comenzó el segundo acto y, sobre todo, dándole entrada a la hora de juego. Llegaba entre algodones, pero su sola presencia mejora a cualquier equipo.

Tras una ovación más de la gente que más le quiere, la anécdota de la noche fue su camiseta. El extremo saltó sin el patrocinador principal en el frontal de la camiseta rojiblanca por error, según explicaron a ‘Relevo‘ desde el club, y tuvo que cambiársela a los once minutos de haber saltado al terreno de juego. Ni siquiera ese contratiempo modificó el aura que tiene ya sobre los campos: en cuanto salta, los rivales están pendientes de él.

Es cierto que ya tiene cosas de crack: en una de sus primeras acciones recriminó con gestos a Prados por no darle un balón en ventaja con el que podría haber pisado área. Después, fue algo individualista en una acción al borde del área, pero es que su calidad está por encima. Solo un paradón de Mamardashvili impidió que abriese su cuenta goleadora de esta temporada.

No hizo falta ampliar el marcador. Bastó con la calidad de Sancet y el debut goleador de Prados para sumar los tres puntos y dar un empujón a un comienzo de liga que había iniciado torcido. Este sí es el famoso Athletic que fue campeón. Lamentablemente para el Pipo Baraja, su Valencia no es aún reconocible y aunque su gente siempre está, los aplausos a sus jugadores llegaron una vez tras los cánticos hacia Peter Lim. “Hasta los huevos, estamos hasta los huevos”, sonó desde el córner visitante, cansados de un nuevo mercado condicionado.

FICHA TÉCNICA

  • Athletic: Agirrezabala; De Marcos, Yeray, Viviam, Adama (Lekue, min. 79); Beñat Prados (Vesga, min. 70), Jauregizar; Sancet (Unai Gómez, min. 70), Iñaki Wiliams, Djaló (Nico Williams, min. 59) y Guruzeta (Martón, min. 70).
  • Valencia: Mamardashvili; Foulquier, Mosquera, Tárrega, Vázquez (Correia, min. 89); Hugo Guillamón, Pepelu (Guerra, min. 82), Diego López (Tejón, min. 82), Rioja, Mir (Almerida, min. 59) y Hugo Duro (Gómez, min. 89).
  • Tarjetas: Rafa Mir (min. 23), Mosquera (min. 26), Prados (min. 69) y Foulquier (min. 93).
  • Gol: Beñat Prados (min. 45)

Con información de Relevo

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