Un milagro llamado el Amorebieta

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No hay una frase de cajón que cause mucho malestar en el fútbol que aquella que dice son sólo “11 contra 11 corriendo detrás de un balón”. Para alejar y espantar esa premisa, que mejor manera de conocer historias del más allá. Tal ejemplo de ello puede ser el Amorebieta, club que milita en la Segunda División del fútbol español y que estuvo al borde del colapso, sin embargo, esa fuerza interior que permite a las personas mantenerse de pie cuando hay un sueño por cumplir lo tiene hoy en día vivito y coleando. Claro Sports habló con Jon Larrea, su principal cabeza, y reveló muchos detalles.

El resurgir del club

Somos un club muy humilde, tenemos una población de 18 mil habitantes. Hace 5 años que tomamos posesión del club, puesto que estaba pasando un mal momento, a punto de desaparecer. Sin embargo, apostamos por el club, logramos darle la vuelta a la situación y aquí estamos.

Los sacrificios

No somos una sociedad anónima deportiva, sino que somos un club. No tenemos fondo de inversión ni grandes patrocinios. Solo contamos con dos estadios: uno que es de hierba natural, el cual no podemos casi que ni tocarlo porque el mantenimiento del césped para nuestro presupuesto es muy costoso, entonces tenemos un campo artificial, en el cual entrenan -además del primer equipo-, en horas de la tarde lo pueden realizar casi hasta 20. Nuestras instalaciones no tienen nada que ver con la Real Sociedad, el Osasuna o el Alavés.

La deuda que casi ‘mata’ al club

Cuando tomamos posesión del club teníamos un presupuesto de 600 mil euros y la deuda que presentaba en ese entonces el equipo era casi cercana a esa cifra. Muchas de las deudas eran con jugadores, proveedores, el de la frutería… en fin. La gente, al ver esa situación, creyó en nosotros. Nos vieron con buenos ojos, al fin y al cabo, nos conocían, somos gente de pueblo. A partir de ahí fuimos hablando con aquellas personas y les explicamos que las deudas eran culpa de la directiva anterior, y ese paso a paso, cara a cara nos permitió aliviar las finanzas.

Salir adelante

El fútbol se está profesionalizando desde el punto de vista de inversión, de medios, de negocio, entonces el tener una buena plantilla -en la mayoría de los casos- permite aspirar a ser campeón o jugar torneos internacionales. El Amorebieta no puede disponer de esos valores y al final creo que el dinero, la inversión, los fichajes, van de la mano. De vez en cuando se puede colar por una grieta un club modesto.

Las huellas que lo hacen diferente

A pesar que la gente se empatiza más por el Athletic Club, que es el equipo popular de la zona, el Amorebieta cuenta con 1.200 abonados que siguen con orgullo el escudo. La verdad no creo que pasemos de 2 mil abonados, ojalá me equivoque, pero es lo que hay. Hace años atrás en el club existía una norma en la que sólo se podía jugar con futbolistas vascos, pero obedecía también para respetar la casa, a los chicos de aquí.

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