La relación entre el astro argentino Lionel Messi y los aficionados del Paris Saint-Germain (PSG) parece estar rota en medio de los rumores que ponen el futuro del campeón del mundo en Qatar de vuelta en Barcelona.
Menos de una semana después de su tripleta con la que superó los 100 goles con Argentina, el campeón mundial recibió silbidos por una parte de la afición en la derrota del PSG en casa ante el Lyon.
La exestrella del Barcelona, cuyo contrato con el PSG termina al final de la campaña, no estuvo mejor que sus compañeros.
El PSG ha perdido ocho de sus 18 partidos en el 2023. La mayor cantidad en un año calendario desde que un grupo qatarí adquirió al equipo hace poco más de una década.
A pesar de los cientos de millones de euros invertidos, el proyecto ha sido un fracaso. El PSG sigue buscando desesperadamente el título de la Champions League y está en peligro de perder la supremacía doméstica.
La derrota ante el Lyon ocurrió después de que perdieron 2-0 ante el Rennes antes del descanso internacional. La ventaja del PSG se redujo a seis puntos sobre el Lens y Marsella a nueve jornadas del final de la Ligue 1.
“Es nuestra octava derrota en el 2023, son demasiadas”, aseguró el técnico del PSG Christophe Galtier.
Messi, que firmó con el PSG en agosto del 2021, ha encarnado las deficiencias del equipo. A pesar de sus buenas estadísticas, el siete veces Balón de Oro sumó sólo seis goles en sus primeros 26 encuentros —Messi mejoró esta campaña y ha logrado entenderse con el delantero Kylian Mbappé.
En 24 partidos de liga, Messi suma 13 goles y la misma cantidad de asistencias.
Pero esto no ha impresionado a la afición, el domingo no fue la primera vez que recibió silbidos.
Secciones de la afición abuchearon anteriormente a Messi en la derrota ante Rennes y la temporada pasada lo increparon tras la derrota ante el Real Madrid.
Galtier dijo que Messi no debería ser tratado como un chivo expiatorio.
“Leo Messi lo ha intentado”, aseguró el domingo.
En ese contexto de desamor y los malos resultados del PSG, cabe la posibilidad de que Messi se vaya. Especialmente debido a que el vicepresidente del Barcelona Rafael Yuste indicó la semana pasada que ha estado en contacto con la estrella.