La tercera estrella de Argentina en el Mundial de Qatar 2022 quedará marcada en la historia del fútbol como un momento de gloria y redención, y nadie lo sabe mejor que Nicolás Tagliafico. El lateral izquierdo del Lyon y la selección argentina compartió sus impresiones sobre el torneo y cómo vivieron un punto de inflexión crucial en el enfrentamiento contra México.
El camino hacia el éxito no fue sencillo para la Albiceleste, ya que iniciaron el Mundial con dudas después de una inesperada derrota ante Arabia Saudita en el primer partido. Sin embargo, Tagliafico mencionó que el encuentro más difícil fue el duelo contra México en la fase de grupos. La tensión se palpaba en el ambiente y el juego no fluía como esperaban. Fue entonces cuando Lionel Messi, capitán y emblema del equipo, abrió el marcador al minuto 64, liberando la presión y desatascando el encuentro. Esa victoria fue un punto de inflexión para la selección argentina, que encontró su camino hacia la gloria.
“El partido más difícil fue el de México. Tuvo que hacer el gol Leo para que se destrabe porque era muy raro. No se estaba jugando bien, había mucha tensión”, declaró Tagliafico en entrevista para la TV Pública argentina.
En ese partido, la emoción no solo estuvo presente en la cancha, sino también en el banquillo. Pablo Aimar, asistente técnico de Lionel Scaloni, no pudo contener las lágrimas tras el gol de Messi. Tagliafico comentó que ese momento de desahogo emocional unió aún más al equipo y les permitió creer firmemente en su capacidad para avanzar en el torneo.
“La confianza era total de que en algún momento el gol tenía que llegar. Todos fuimos Pablito Aimar con esa liberación”, señaló el defensor.
La unión del vestuario
Una de las claves de su éxito fue la unión en el vestuario. Tagliafico reveló que, gracias a una iniciativa de Messi, comenzaron a abrazarse durante el himno nacional antes de cada partido. Ese pequeño gesto de conexión emocional generó un lazo poderoso entre los jugadores, llenándolos de energía y motivación para afrontar cada encuentro con determinación.
“Empezamos a hacer algo en el himno que antes no lo hacíamos: abrazarnos. Fue idea de Leo”.
“Influye mucho el hecho de sentirte conectado con el compañero. Sentís que él está vibrando y quieras o no, también te empieza a pasar. Te cargás de energía y eso es fundamental. El himno te genera ese deseo de arrancar el partido”, contó el ex jugador del Ajax.