¡50 millones de euros! Santiago Giménez se convierte en el mexicano más valioso de la historia

El delantero mexicano del Feyenoord, Santiago Giménez, ha experimentado un impresionante ascenso en su valor de mercado. Las últimas actualizaciones en el sitio web Transfermarkt lo colocan ahora en una tasación de 50 millones de euros, convirtiéndose así en el jugador mexicano más valioso de la historia, igualando la marca alcanzada por Raúl Jiménez en 2020.

El ascenso de Giménez es notable, considerando que hace apenas un año desembarcó en Róterdam con un valor de mercado de 4 millones de euros. Desde entonces, su rendimiento ha sido extraordinario, marcando 43 goles en 65 encuentros y llevando al Feyenoord a la cima del campeonato neerlandés. Esta impresionante adaptación al fútbol europeo se traduce ahora en una revalorización continua, con un aumento reciente de 10 millones de euros.

Este nuevo valor de mercado coloca a Santiago Giménez por encima de otros destacados futbolistas mexicanos en la historia. Hasta el pasado jueves, el récord pertenecía a Raúl Jiménez, quien alcanzó los 50 millones de euros en 2020 mientras jugaba en el Wolverhampton. En comparación, la cifra actual de Jiménez ha disminuido significativamente debido a un desafortunado accidente que lo mantuvo fuera de las canchas por un tiempo prolongado.

Este hito coloca a Giménez por encima de jugadores como Hirving Lozano, quien alcanzó los 45 millones de euros durante su tiempo en el Napoli, y Edson Álvarez, con una valoración de 35 millones de euros. Incluso supera a ‘Tecatito’ Corona, quien fue el futbolista más valioso de la Liga Portugal en 2020 con 30 millones de euros.

En el escalafón de los mexicanos más valiosos, encontramos a Javier ‘Chicharito’ Hernández con 25 millones de euros, logrados durante su etapa en el Bayer Leverkusen, seguido por Héctor Herrera con 22 millones de euros. Carlos Vela, por su parte, marcó una cifra de 20 millones de euros en 2013.

Con ofertas que se esperan para el próximo verano, el futuro de Santiago Giménez parece prometedor, y su valor de mercado podría seguir escalando como la espuma