Inverosímil, partido en Noruega es suspendido por protestas contra el uso del VAR con… ¡lluvia de pasteles de pescado!

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Bienvenidos… al pasado. El fútbol, un motor en continua evolución hacia ese deporte sin apenas errores, no camina al mismo ritmo en los estadios alrededor del planeta. Y en Noruega, desde luego, no van especialmente adelantados. Este domingo se ha dado un hecho insólito en la 17ª jornada de la Eliteserien (sí, juegan en verano porque en invierno el frío impide que jueguen al máximo nivel). El partido entre el Rosenborg y el Lillestrom ha sido suspendido tras continuas protestas desde la grada por el uso del VAR, que han desembocado incluso en el lanzamiento de pasteles de pescado al terreno de juego.

Rohit Saggi, árbitro del encuentro, lo detuvo varias veces al ver que no sofocaban las quejas hasta que decidió suspenderlo definitivamente, dando por perdida la posibilidad de un clima relajado. De hecho, el mismo colegiado habló sobre lo ocurrido y explicó el por qué de su decisión. Curiosamente, mientras las aficiones claman contra el desarrollo y el uso del videoarbitraje, los árbitros hablan con los medios, una medida que no ocurre prácticamente nunca en otros campeonatos más avanzados.

Es súper pesado que tengamos que suspender el partido. Como les dije a los jugadores en el campo, estoy muy emocionado de estar en un partido como este y ha sido agradable por las condiciones de juego y el ambiente… En cierto modo“, explica. También revela que valoró la posibilidad de continuar sin público en las gradas, pero que policía, delegados, federación y clubes acordaron programar el duelo en una fecha próxima.

Los entrenadores también reclamaron por lo ocurrido. El del Lillestrom apunta: “Esto es prácticamente histórico. Cuando no te escuchan… La desobediencia civil es el último recurso”. Por lo que parece, él también está de acuerdo en la abolición del VAR. No como su homólogo, técnico del Rosenborg: “Es una locura, es molesto, todos estamos aquí para jugar al fútbol y no se nos permite hacerlo”.

¿Y qué ocurrió exactamente?

Tras dos minutos de encuentro, el colegiado mandó a los jugadores a los vestuarios después de que desde la grada arrojaran pelotas de tenis y hubiera bengalas. Tras esa pequeña suspensión, también lanzaron pasteles de pescado, dejando un horrible hedor. Los jugadores, no obstante, volvieron tan solo unos minutos después y las protestas continuaron como si nada hubiera ocurrido, como si el objetivo final fuera la suspensión hasta que se les escuche. La pancarta con la que posaron los aficionados del Lillestrom hablaba por sí sola: “Nunca nos rendimos. El VAR se va”.

La persecución de Noruega al VAR

El partido se volvió a detener, como suceso más inverosímil desde que hace varias semanas comenzaran oleadas de protestas masivas contra el uso del VAR en la Liga Noruega. Las pelotas de tenis eran un habitual, aunque lo de los pasteles de pescado ha sido una innovación de última hora. Por tercera vez, con más pelotas de tenis sobre el césped, el duelo se interrumpió.

Los jugadores podrán tener su propia opinión, pero colaboraron con la limpia del terreno de juego para que el partido continuara con normalidad. Hasta que Saggi dijo basta y entre todos acordaron la suspensión definitiva. La hinchada del Lillestrom, sin embargo, estaba bien satisfecha de su hazaña. Tanto, que se quedaron en el estadio gritando: “Odio, odio, odio el maldito VAR”.

El portavoz de las peñas del club, Joacim Moller, hasta sacó pecho: “Lo veo como una victoria para aquellos que quieren abolir el VAR. Obtendremos la atención que queremos. Es surrealista que vivamos en un mundo donde los aficionados estemos de acuerdo en algo. No somos fanáticos de que haya humo (de bengalas) en el campo, pero sí de las protestas dentro de él“. Y lanza un mensaje/amenaza al aire: “Será emocionante ver lo que sucederá en la próxima jornada…”.

Con ese aviso, promete más reyertas en defensa de la abolición del VAR. Un suceso que, en realidad, no resulta tan paradójico ya que en Noruega se implantó la tecnología en 2023 y aún tiene detalles por pulir. Queda por ver si la reacción de liga y federación provoca algún cambio. En principio, no será así, ya que ambas han mantenido en los últimos meses conversaciones con el fin de mejorar la aplicación del sistema. Mientras, los aficionados prometen guerra si no se da un paso atrás y el fútbol se consolida en su pasado…

Con información de Relevo

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