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El fútbol como deporte debería ser un espacio donde la pasión, la competitividad y la camaradería florezcan. Sin embargo, el pasado fin de semana en Turquía, la oscuridad se apoderó del terreno de juego cuando el árbitro Halil Umut Meler fue agredido brutalmente por el presidente del Ankaragücü, deteniendo así la liga turca. Ante este deplorable incidente, Pierluigi Collina, presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA, alzó su voz contra la violencia que amenaza la integridad del balompié.
En sus declaraciones, Collina denunció la violencia verbal y física contra los árbitros como un cáncer que podría costarle la vida al fútbol. Estas palabras son un recordatorio de la urgencia de abordar un problema que afecta no solo a un individuo en particular, sino a la esencia misma del juego.
“La violencia verbal y física contra los árbitros es un cáncer que puede costarle la vida al fútbol. Es una responsabilidad de todos los que aman el precioso juego actuar y hacer algo, antes de que sea demasiado tarde y de que este cáncer asesine al fútbol”, declaró Collina.
Collina describió el incidente en Turquía como inaceptable, destacando que ningún árbitro o persona merece vivir la experiencia que Halil Umut Meler vivió en Ankara. Recordó que los árbitros están ahí para desempeñar su labor imparcialmente, sin ser víctimas de ataques físicos en el campo de juego.
“Ningún árbitro, ni ninguna persona, merece vivir la experiencia que él vivió en Ankara. estaba haciendo su trabajo y fue asaltado en el terreno de juego al final del partido”, señaló el excolegiado.
No es un caso aislado
El presidente de la Comisión de Árbitros también hizo hincapié en la agresión sistemática que enfrentan los árbitros en diferentes niveles del fútbol. La imagen de Meler cayendo al suelo, protegiendo su cabeza mientras era golpeado, y el hematoma bajo su ojo son perturbadores. Sin embargo, Collina subraya que miles de árbitros sufren ataques verbales y físicos en silencio, lejos de la atención mediática.
“Su imagen cayendo sobre el césped, protegiendo su cabeza con sus manos mientras le golpeaban y el hematoma bajo su ojo son horribles. Pero aún es más horrible saber que hay miles de árbitros de todo el mundo atacados verbal y físicamente en niveles más bajos del juego en todo el mundo sin que se informe de ello en los medios. Son desconocidos y la gran mayoría son árbitros jóvenes que están al principio de sus carreras”, reflexionó el italiano.
Collina expresó su agradecimiento al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, por sus palabras y solidaridad con Halil Umut Meler. Hizo referencia a la reunión anual de la IFAB en Londres, donde ya había señalado que la violencia contra los árbitros es un cáncer que podría poner en peligro la existencia misma del fútbol.
“Después de la reunión anual de la IFAB en Londres el pasado 28 de noviembre ya dije que la violencia verbal y física contra los árbitros es un cáncer puede costarle la vida al fútbol. Como ‘viejo’ árbitro que soy estoy particularmente agradecido al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, por sus palabras y la solidaridad que personalmente ha expresado con Halil Umut Meler”, sentenció.