Arsenal golea al Bournemouth en medio de polémicas arbitrales: enorme ilusión por el título

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Abriendo la tanda sabatina de la jornada 36 en la Premier League, Arsenal y Bournemouth se vieron las caras en el Emirates Stadium de Londres. El cuadro ‘Gunner’ dio un certero golpe y venció por 3-0 a los ‘Cherries’, que remaron hasta el cansancio, pero no resistieron ante la letalidad de su contrincante. Pese a que no se debe restar ningún mérito a la victoria local, la pobre actuación del VAR empañó un poco el espectáculo.

En el primer episodio, prácticamente la localía inclinó la cancha a su favor y creó numerosas oportunidades de gol. El golero Mark Travers venía siendo la figura excepcional del juego, pues su rival intentó por todos los medios y sus manos decían que no. Por lo menos así fue hasta los 43′, en donde Buyako Saka rompió el cero y festejó tras una pena máxima que generó controversia.

Todo surgió a través del creativo Martin Ødegaard. El noruego cedió entre líneas para Kai Havertz, quien llegó al área y aparentemente recibió una falta de Mark Travers. Fue un muy ligero toque en plena caída, rozando una mano el pie izquierdo del alemán, pero no parecía muy contundente para incidir en su caída.

El árbitro se apoyó en el llamado del VAR y mantuvo su decisión. A fin de cuentas, Saka agarró la pelota en el punto penal e impactó con zurda al poste derecho de Travers, quien compró tiquete equivocado. Era justo el primer gol, pese a la duda de la pena máxima a favor de los ‘Gunners’.

Para el segundo tiempo, se cambiaron drásticamente los papeles. El Bournemouth se puso el overol y buscó el empate, pero un providencial David Raya en el arco local le decía que no a esa eventual paridad. Ya fue hasta los 69 minutos que el Arsenal pudo respirar tranquilo, con el tanto de Leandro Trossard.

De nuevo, tras una jugada de posesión, el delantero belga recibió un pase en el área Declan Rice, quien evacuó por la izquierda para su llegada al verlo a su espalda. Un toque sutil, rumbo al poste izquierdo del arco oponente, bastó para alargar la diferencia y administrar el resto del juego a placer.

Pero aquí llega la segunda polémica. El Bournemouth descontaba el marcador sobre los 73 minutos, pero una dudosa falta de goleador Dominic Solanke sobre David Raya, tras un contacto muy ligero y de ‘cuerpo a cuerpo’, llevó a que se anulara el tanto. Ninguno se lo podía creer, y en definitiva, ese ítem bajó la moral.

Y para cerrarle la persiana al juego, Declan Rice selló el tercer gol en los últimos segundos. Tras la corrida de Gabriel Jesús, protagonizando una diagonal de la derecha al medio, entregó en el área para Rice, que impactó en dos tiempos a la portería.

A fin de cuentas, gran victoria del Arsenal que se trepó al umbral de los 83 puntos, cediéndole toda la presión al Manchester City para esta jornada. Si bien el elenco londinense no ganó por el desempeño arbitral, es un tema para ponerle la lupa.

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