Chelsea enfrentaría su peor crisis: Stamford Bridge, al borde de una ‘guerra civil’

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Enzo Maresca, técnico del Chelsea | Reuters
Enzo Maresca, técnico del Chelsea | Reuters

Chelsea viviría otra crisis, pero ahora no sería deportiva sino en la interna debido a que la relación entre Todd Boehly, presidente del Chelsea, y los copropietarios de Clearlake Capital, estarían al borde de una ‘guerra civil’ que podría dejar a muchos elementos salpicados. 

De acuerdo con información publicada por el diario británico The Telegraph, Todd Boehly entendería que la relación que tiene con los otros dueños del equipo de Stamford Bridge estaría al límite de la ruptura. 

El actual presidente del conjunto ‘blue’ presume el 38,5% del club, junto a sus socios Hansjorg Wyss y Mark Walter. El resto de participación es para Clearlake Capital, razón por la cual habrían dos bandos con ideas distintas en la institución londinense.

Las diferencias entre ambos lados habrían derivado a que Clearlake Capital y Todd Boehly amagaron con comprar la participación del otro, sin embargo el grupo de inversionistas serían los que menos quisieran dejar sus acciones. 

El mandamás del Chelsea estaría tan comprometido por hacerse del resto del equipo que incluso pensaría en ofrecer 3 mil millones de euros para Clearlake Capital, sin embargo habría que esperar cuál es la decisión final del grupo de inversionistas. 

Todd Boehly, presidente del Chelsea F.C. | Reuters
Todd Boehly, presidente del Chelsea F.C. | Reuters

Cabe destacar que Todd Boehly es presidente temporal del Chelsea y su cargo terminaría en 2027 debido a que el puesto es rotatorio entre los demás dueños del equipo de la Premier League. Clearlake Capital nombrará al candidato a ocupar el siguiente puesto, pero los movimientos de mando podrían cambiar si alguno de los dos bandos accede a vender su participación. 

La venta de las acciones podría ser la solución para evitar una confrontación de posturas y encaminar al Chelsea por una sola línea. Si no hay una venta de ninguno de los involucrados, entonces tendrán que ponerse de acuerdo con la idea de salvar el negocio que adquirieron desde que Roman Abramovich fue obligado de vender las acciones del club por su supuesta injerencia en la guerra de Rusia y Ucrania. 

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