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El estadio Goodison Park se convirtió en un escenario de protesta y descontento palpable durante el enfrentamiento entre el Everton y el Manchester United, en la jornada 13 de la Premier League. La razón de esta efusiva manifestación de los aficionados ‘Toffees’ fue la polémica sanción impuesta por la Premier League, que decidió restarle al Everton diez puntos debido a su incumplimiento del Fair Play Financiero.
La indignación de los seguidores se hizo evidente a través de diversas acciones. En las gradas, los aficionados sostenían tarjetas rojas en las que se podía observar el logo de la Premier League junto a la palabra “corrupta”. Además, pancartas con mensajes como “Donde hay poder, codicia y dinero… hay corrupción” adornaban el estadio, reflejando el sentir de los fanáticos respecto a la situación del club.
#Everton fans protesting against the 10 point deduction outside The Brick…..@LivEchonews @LivEchoEFC #EFC pic.twitter.com/TNQxsprvmy
— Andy Teebay (@andyteebaypics) November 26, 2023
Huge numbers out on the Everton protest march
— Everton FC News (@LivEchoEFC) November 26, 2023
(@andyteebaypics 🎥) pic.twitter.com/Oj2KwGI62U
El Everton, por su parte, emitió un comunicado expresando su consternación y decepción ante la decisión de la Comisión de la Premier League. En el comunicado, el club calificó la sanción como “totalmente desproporcionada e injusta”. Afirmaron que ya habían comunicado su intención de apelar la decisión, un proceso que se llevará a cabo ante una Junta de Apelaciones designada de acuerdo con las reglas de la Premier League.
La marcha de los aficionados hacia el Goodison Park fue significativa, con miles de seguidores expresando su descontento por la medida disciplinaria que ha llevado al Everton de estar en la mitad de la tabla a los puestos de descenso. La tensión en el estadio se palpó desde el inicio, con abucheos al himno de la Premier League y la exhibición masiva de las tarjetas rojas al inicio del partido.
Sigue la polémica
Esta protesta masiva de los seguidores del Everton refleja no solo el apoyo inquebrantable hacia su equipo, sino también la creencia generalizada de que la sanción impuesta no guarda proporción con la presunta infracción cometida. La controversia en torno al Fair Play Financiero y las decisiones disciplinarias de la Premier League seguramente seguirán generando debate en los próximos días, a la espera de la sentencia en los casos del Manchester City o Chelsea.